Dodge revela planes para versiones de cargadores de gasolina y eléctricos

Por Anna Wells

La marca Dodge es quizás la más conocida por sus musculosos carros. En el negocio automotriz durante más de un siglo, Dodge ha dominado el automóvil rápido con un motor grande, lo que hace que la transición de toda la industria a los vehículos eléctricos sea un poco más interesante.

Pero Dodge tiene un plan para cruzar la línea, y podría funcionar. La marca, propiedad de Stellantis, ha desvelado sus planes para producir un nuevo Charger totalmente eléctrico, así como uno que funciona con gas. El CEO de la marca Dodge, Tim Kuniskis, calificó la versión EV del Charger como «un cambio de juego», citando las formas en que la compañía ha agregado una sensación de un carro con musculo en el diseño general.

Una transmisión de varias velocidades contará con cambios electromecánicos con una sensación tradicional que ofrece puntos de cambio distintivos, según Dodge, además de adiciones de ruido que la hacen sonar tan fuerte como un motor Hellcat. Por no hablar del vehículo eléctrico, que saldrá a la venta en 2024 bajo el «Dayton, puede ir de 0 a 60 en 3,3 segundos.

La versión de gasolina, una opción más familiar, seguirá funcionando, y Kuniskis promete que estas versiones superarán a sus predecesores con motor V-6, incluso algunas de las variantes V-8.

Desde el punto de vista de la producción, la compañía cree que ofrecer las dos versiones permitirá una mayor eficiencia en la fábrica, lo que significa que Dodge puede ser más flexible en respuesta a la demanda, ya que el mercado de vehículos eléctricos sigue enfrentándose a cierta variabilidad.

Cualquiera que sea la versión que elija, Dodge espera que una cosa sea consistente: el rugido característico y las características de conducción de ambos Chargers deben sentirse familiarizados con lo que esta marca icónica ha puesto en las carreteras durante generaciones.