Por Rodrigo Neria Cano *
El pasado 10 de mayo el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), dio a conocer que había llegado a un acuerdo con el gobierno de Cuba con el que contrataría a más de 500 doctores de esa nación para que trabajaran en el país.
El mandatario, que días anteriores había realizado una gira por Centroamérica, dijo que el convenio firmado con su homólogo cubano, Miguel Díaz-Canel, también incluía un plan para que médicos generales mexicanos se fueran a Cuba a formarse como especialistas, por lo que entregarían becas con ese propósito.
Sobre los doctores de esa nación que arribarían al país, señaló: “vamos también a contratar médicos de Cuba, van a venir a trabajar a nuestro país. Está decisión la tomamos porque no tenemos los médicos que necesitamos en el país. Tenemos un déficit de especialistas, podemos tener hospitales, pero no tenemos pediatras, y más si se trata de ir a trabajar a hospitales en zonas pobres”.
El 16 de mayo AMLO fue cuestionado por la prensa sobre la contratación de los médicos cubanos y explicó que estaba generando molestia en los conservadores porque en el pasado quisieron privatizar la salud.
“A esos mismos médicos conservadores y sus patrocinadores, los dueños de laboratorios y de las grandes clínicas privadas, a esos mismos no les gusta la gratuidad en la salud porque ellos consideran que es un privilegio, que pueda ser atendido el que tiene dinero para pagar un hospital, para pagar las medicinas, los estudios clínicos; y no, la salud es un derecho”, señaló.
Además, reiteró que hay convocatorias para que especialistas a la salud vayan a trabajar a las zonas rurales, pero pocos acuden a conseguir esos empleos, y apuntó que por eso hizo el convenio con Díaz-Canel.
AMLO acusa a la UNAM de no apoyar durante la pandemia de COVID-19
López Obrador también mencionó que una sociedad de médicos le mandó una carta oponiéndose a las becas que su gobierno dio para que se fueran a formar especialistas en Estados Unidos, Francia, Alemania o Argentina y acusó que existe una élite entre ellos con pensamiento retrograda.
Entonces se fue en contra de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM): “es como el caso, con todo respeto, de mi alma mater, de la UNAM, y como yo siempre digo lo que pienso, no me voy a callar, a reclamarles que enfrentamos la pandemia y, en vez de convocar a todos los médicos estudiantes a enfrentarla, a ayudar, se fueron a sus casas”.
Y finalizó: “Eso no deben hacer las universidades, ni públicas ni privadas, pero mucho menos las públicas y mucho menos la UNAM, pero entiendo”.
Más tarde la UNAM emitió un comunicado en el que, sin mencionar el nombre del presidente, explicaron que el mismo gobierno federal les pidió que retiraran a sus estudiantes de los hospitales.
“Fue la autoridad sanitaria la que, con fecha 19 de marzo del 2020, en su oficio DGCES.DG-037-2020, suspendió todas las actividades de los ciclos clínicos de pregrado, solicitando a los directores y directoras de Hospitales y Jurisdicciones sanitarias que los estudiantes no acudieran a las instituciones de salud”, indican en el documento.
Además, señalaron que también se impidió el acceso a los internos de pregrado en los hospitales del primer y segundo nivel de atención.
*Publicado y tomado del portal https://es-us.noticias.yahoo.com/
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