Semanario El Pionero

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Nuevas experiencias

Por Gladys Villalobos*

Durante siete años se prepara para convertirse en la planta de más rápido crecimiento del reino vegetal. En siete años acondiciona sus raíces, se fortalece internamente y cuando se siente listo, emana, se eleva. Puede crecer hasta un metro por día. Durante ese lapso crece hacia abajo, hacia el “interior”, expande sus raíces hacia lo profundo. Esto y más es el bambú.
“Flexible como el bambú, fuerte como un roble”, existen fábulas referentes a la naturaleza de estos dos árboles. Sus características son una analogía al comportamiento del ser humano ante la vida.

Cuantas veces hemos dicho o escuchado “Esta persona es fuerte como un roble, nunca llora”. En ocasiones eso que llamamos fortaleza en muchas ocasiones resulta ausencia de empatía, de educación, ego desmedido, incapacidad para transitar algunas emociones. Temperamentos reactivos, hostiles de habla y trato, escasa amabilidad hacia los demás y sin duda, hacia sí mismos. Hay usos y costumbres hostiles como el considerar que llorar es sinónimo de debilidad.

En los años recientes he descubierto que una de mis mayores fortalezas es reconocer, respetar y compartir mis debilidades, mi fragilidad, mis miedos. Hoy en día conectar con lo que siento y vivir mi vulnerabilidad la considero una fortaleza.

Por otro lado, está el comportamiento bambú donde resalta una de sus cualidades, la flexibilidad. Aquí cito el libro “El Poder de la Mente Flexible” de Walter Riso, que recibí de regalo de cumpleaños años atrás.

Riso señaló tres tipos de mentes: Las mentes dueñas de la verdad cuyas creencias, principios y valores son inalterables se le denomina mente rígida; las mentes sin ideología y que no gustan de profundizar en las ideas, una mente cómoda que se adapta al recipiente que la contiene.

Por último, la mente flexible. Tiene principios, pero suele revisarlos, actualizarlos y dudar de ellos de acuerdo con la evidencia que tenga enfrente. Una mente abierta al cambio y a las nuevas experiencias.

La cotidianidad nos pone un sin fin de circunstancias en donde ejercitar nuestra flexibilidad, nuestra capacidad de adaptarnos, de cambiar de planes, madurando nuestro temperamento. Y tú ¿te percibes más como bambú o como roble?
“Lo Extraordinario de lo Cotidiano”, un espacio donde cada día es un motivo. A ti que me lees, valoro tu tiempo.
*Cachanilla de nacimiento, comunicóloga de profesión, amante del cuerpo por vocación. Crecí análoga, me convertí digital. Asesora en Comunicación, Redactora de Contenidos, Fotógrafa. Mi sitio: gladysvillalobos.wordpress.com/

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