Las simples cosas
Por Gladys Villalobos*
“Uno siempre vuelve a los viejos sitios donde amó la vida”, nos dijo Chavela Vargas en “Las simples cosas”. Hay melodías que siempre vienen bien, de fondo en tardes de hogar, en momento de soledad, de compañía, en viajes por carretera o noches de amigos.
Los sitios pueden ser físicos o mentales, emociones o recuerdos. Pueden ser lugares, pueden ser personas, lo cierto es que, en saludable juicio, volvemos a donde fuimos felices, donde nos sentimos bien recibidos, donde sentimos pertenencia, donde sentimos paz, gozo; volvemos a donde tenemos un lazo, cosas en común.
Volvemos a donde nos gusta esa versión de nosotros, a donde disfrutamos lo recibido y a donde el dar nos nutre. Ahí donde nos esperan con los brazos abiertos.
Uno de esos lugares para mi es Mexicali. El mes pasado tuve el gozo de pasar unos días en compañía de mi padre y mi familia. También busque la oportunidad de ver a personas, mujeres que amo y son parte de mi historia, que por diversas razones tenía muchos meses o años sin ver.
Se me adicta a los encuentros, a la confianza de ser bien recibida, a la calidez del vínculo, de la disposición para que un encuentro suceda. La tranquilidad que otorga el afecto y el sentimiento honesto. El tiempo entregado al otro, que valoro porque como bien sabemos, es lo único que no podemos recuperar.
Para mí es un regalo compartir un momento de vida con personas que habitan mi corazón. Coincidir en forma y ganas con la fluidez que otorga el amor y la amistad que trasciende al tiempo y la distancia. El gozo se mantiene y lo común, va mucho más allá que solo el pasado.
Una de mis salidas a la calle en esos días fue a Calexico en compañía de mi familia. Más que un impulso o necesidad de compra, lo que me impulsa es aprovechar todo momento para seguir conviviendo.
Fue camino al cruce fronterizo donde me encontré gratamente con una serie de murales dignos de fotografiar, llenos de color, de significado, de vida, que plasman las culturas múltiples que conforman la ciudad. De esas novedades que encuentro cuando vuelvo “a ese sitio donde amo la vida”,
“Lo Extraordinario de lo Cotidiano”, un espacio donde cada día es un motivo. A ti que me lees, valoro tu tiempo.
*Cachanilla de nacimiento, comunicóloga de profesión, amante del cuerpo por vocación. Crecí análoga, me convertí digital. Asesora en Comunicación, Redactora de Contenidos, Fotógrafa. Mi sitio: gladysvillalobos.wordpress.com/
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