Al gato y al ratón
En esto de los trigueros, todo indica que las autoridades estatales y municipales están siguiéndole el juego al presidente Andrés Manuel López Obrador, en cuanto a su desdén hacia los agricultores de las zonas productores ajenas a las de subsistencia.
En principio, la nulidad operativa de la nueva Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural de BC, con el arquitecto Juan Melendrez Espinoza a la cabeza, no generó ningún avance en la gestoría preventiva para la comercialización del trigo de la cosecha 2022/2023.
Aun cuando pudiera ser que su inmovilidad sea producto de la atención a la política del gobierno federal de la 4T y de la obediencia de la gobernadora Marina del Pilar Avila Olmeda, para afectar a los agricultores y favorecer acciones de programas sociales.
Además de esta situación, los intereses políticos de individuos que tiran la piedra y esconden la mano, o de los que, sin serlo, se consideran buenos productores y arrastrando el lápiz hacen las cuentas del gran capitán, contribuyendo a una desorientación total que, les avizora nuevas esperanzas fuera de la realidad.
Todo esto es producto del individualismo y la pretensión de figurar, sin importar que se tenga que recurrir a acciones criminales, porque el individuo que abrió la válvula del tanque de NH3 o nitrógeno, sabia perfectamente lo que estaba haciendo y el daño que podría causar, no solo a los represores, sino a todas las personas a su alrededor.
Lo que llama la atención de los reclamos de quienes participan en el mantenimiento del bloqueo es que, a ninguno de ellos se les ha escuchado un planteamiento serio, con posibilidad de negociación e invariablemente insisten en los 8 mil pesos por tonelada.
Debemos de aceptar que no todos los promotores del bloqueo participan activamente, pero buscan lucimiento con imagen política que, en nada contribuye a la solución, pero sirve para la foto del recuerdo que les permita presunción política.
Es más, hay quienes se han convertido en financieros y de bote pronto calculan ingresos y ganancias de los empresarios de la industria de transformación, pretendiendo incrustarse en los beneficios de una cadena de producción a la que nunca tendrán acceso en forma desordenas e individual.
No se puede soslayar que en el desalojado plantón participaban individuos que se han caracterizado por ser ajonjolí de todos los moles, con sus desplantes de bravucones físicos o con reclamos repetitivos cada ocasión que hacen uso de la palabra, siempre con fuertes y muy reconocidos reclamos .
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