Semanario El Pionero

Expresión de Mexicali y su Valle

El plan de Occidente para ahogar a China

  • Países Bajos no permitirá que los estudiantes chinos ‘aprendan’ su tecnología
  • «China representa la mayor amenaza para la seguridad económica de la nación»

Por Vicente Nieves

Segunda y última parte

Las medidas, aún en fase de borrador, son la última escalada en una lucha diplomática entre los Países Bajos y China por la industria de los semiconductores. A principios de este año, el gobierno holandés acordó unirse a EEUU para restringir aún más las exportaciones de tecnología de chips a China e inició una investigación sobre la adquisición del fabricante local de chips Nowi por parte de una empresa de propiedad china, Nexperia, lo que ha avivado las tensiones con uno de sus mayores socios comerciales, aseguran desde Bloomberg.

El Ministerio de Educación holandés confirmó que está trabajando en medidas para introducir una evaluación obligatoria de estudiantes e investigadores en áreas temáticas sensibles, según un comunicado enviado por correo electrónico y al que ha tenido acceso Bloomberg. El comunicado también señalaba que cualquier medida sería neutral y no apuntaría a ningún país específico.

Un informe reciente de la agencia de inteligencia holandesa afirmó que China «representa la mayor amenaza» para la seguridad económica de la nación. Todo pese a que el país es uno de los mayores socios comerciales de los Países Bajos. La agencia de inteligencia reveló que a muchas empresas e instituciones holandesas les resulta difícil hacer una evaluación de riesgo adecuada de la cooperación económica y científica con China. «El país a menudo oculta que el gobierno o el ejército chino pueden estar involucrados en dicha cooperación en el fondo», señala el informe. «Las desventajas de la cooperación a menudo solo se hacen evidentes a largo plazo».

China tendrá cada vez más problemas

Los Países Bajos y Japón están cada vez más cerca de EEUU en la prohibición de exportar este tipo maquinaría y ciertos tipos de chips a China. Aunque todavía no se conoce con exactitud los pormenores de estos límites a la exportación, «no hay duda de que China tendrá que enfrentarse a unos obstáculos mayores para lograr su objetivo de autosuficiencia», aseguran desde Natixis en un informe sobre el sector. El objetivo es impedir que Pekín tenga acceso a la fabricación de chips muy avanzados que podrían poner en peligro la seguridad nacional de los países de Occidente.

«A corto plazo, una prohibición de exportar chips y maquinaria de varios países dañará el avance tecnológico de China. El impacto puede ser enorme, ya que los semiconductores han superado al petróleo como su mayor artículo de importación desde 2014», asegura la economista Alicia García-Herrero, economista de Natixis, en una nota para clientes. Las empresas extranjeras suministraron el 86% de los equipos de fabricación de chips de China en 2022. EEUU es el mayor proveedor con el 52% de la cuota de mercado, seguido del 23% de Japón y el 10% de Europa. Aunque las empresas chinas han progresado, su cuota de mercado solo ha crecido siete puntos porcentuales, pasando del 7% en 2017 al 14% en 2022, y la mayor parte de la producción se encuentra en los nodos maduros.

Ganadores y perdedores en los chips

«Una prohibición coordinada liderada por EEUU generará ganadores y perdedores. Los fabricantes de chips con procesos avanzados (menos de 7 nanómetros o nm) se verán menos afectados ya que la capacidad tecnológica está en manos de unos pocos jugadores. Los nodos maduros de nivel medio entre 7 nm y 45 nm pueden beneficiarse si EEUU frena con éxito la producción de China. Como resultado, es probable que China quede asilada en la esquina de los nodos maduros de más de 45 nm», aseguran desde Natixis.

¿Qué pasará a largo plazo? «Todo depende de si Occidente puede mantener su ventaja tecnológica y cómo de rápido la I+D de China puede cerrar la brecha tecnológica. Es seguro que el cepo de EEUU frenará la capacidad de producción de chips de China… Pero también está claro que China intensificará su investigación y desarrollo (I+D) más que nunca».

Por otro lado, Pekín puede especializarse aún más en los chips que ya maneja, que son los semiconductores con nodos maduros (chips menos avanzados que llevan ya un tiempo en el mercado y se encuentran en una fase de maduración), que siguen siendo esenciales para muchos productos y representa el 42% de la capacidad total de fabricación en 2022. Uno de los focos está en los chips para automóviles, ya que China domina esta cadena de suministro y tiene más posibilidades de controlar una gran parte del ecosistema, aseguran desde Natixis.

Pese a todo, Pekín no se conformará y buscará avanzar en la escala tecnológica. China continuará invirtiendo e impulsando la innovación en cualquier escenario, aseguran los economistas de Natixis. Si, finalmente, China logra escapar del cepo tecnológico y consigue producir chips avanzados por sus propios medios, se creará un mundo dividido en dos en lo que se refiere a la tecnología.

«A la luz de las medidas proteccionistas que continúan vigentes en Occidente, el mundo terminará en dos ecosistemas tecnológicos y estándares separados basados en chips avanzados de China y los chips avanzados producidos en Occidente. Este escenario presupone enormes subsidios en esta industria que estará plagada de ineficiencias», aseguran desde Natixis.