¿Somos realmente felices?

Por Rosa Chávez Cárdenas

¿Te has preguntado frente al espejo, si eres feliz, le has preguntado a tus hijos, a la pareja si son felices? La felicidad es una valoración subjetiva, podemos mentir y de hecho lo hacemos con frecuencia, es en la terapia en donde somos sinceros y donde nos enfrentamos a nosotros mismos y dejamos de mentir. Es importante observar a los niños, son felices cuando les permiten ser libres, como ríen, juegan incluso sin tener juguetes, el problema es cuando los someten a las reglas, cuando traen un dispositivo en sus manos, tienen cantidad de juguetes y no tienen con quién compartir. El problema cambia hoy en día en los jóvenes, muchos se quejan de no sentir la felicidad, no tienen sensaciones, no vibran, no saben que son las mariposas en su cuerpo. Sufren por la falta de placer, ese síntoma que se llama anhedonia: la incapacidad de sentir y experimentar placer y el interés por las cosas de la vida, apatía y desgano, falta de motivación, se sienten como autómatas. Tiene que ver con el estrés, los cerebros activos, la falta de serotonina en la corteza prefrontal. Existen dos tipos de anhedonia: la social y la física. La anhedonia social es la falta de interés por el contacto social y la falta de placer en las situaciones sociales incluso en las fiestas. La física es la incapacidad de sentir placeres táctiles como ingerir alimentos, sentir la música, vibrar su cuerpo y la carencia de deseo sexual. El opuesto a la anhedonia es el hedonismo; significa placer como finalidad y objetivo de la vida, vivir para disfrutar el placer y evitar el dolor. Volvemos a la pregunta ¿qué es la felicidad? Un estado de bienestar determinado por una mezcla de factores. -Hedonia: equilibrio entre sentimientos positivos y negativos basado en el sistema límbico, el que regula las emociones, los sentimientos positivos transitorios por placeres fundamentales como la comida, el sexo, los laborales y otros secundarios como los sociales, los materiales, artísticos, altruistas y el crecimiento mental-La Eudaimonía, esa satisfacción de la vida personal en relación con el propósito o significado de vida. Está vinculada a un sentimiento de satisfacción existencial, con relaciones significativas y al desarrollo de proyectos de vida. No tiene que ver con el uso de drogas, placer sexual y dinero no necesariamente son felices, es más, por eso se atrapan en las drogas, en la búsqueda de placer inmediato se atrapan en adicciones. ¿Cómo entrenar al cerebro para ser feliz? -Cuida la salud física y mental: alimentación saludable, practica un deporte, ejercítate, duerme sin ruido, sin luz. -Desarrolla la inteligencia emocional: el control de impulsos, la perseverancia, socialización, tolerancia y el respeto. -Busca el placer en cosas simples que tienen que ver con los sentidos: ¿qué huelo, que siento, que escucho, que saboreo? -El contacto con la naturaleza: el canto de los pájaros, el olor de las flores, siente el viento en tu rostro, toca los árboles, camina sin zapatos, siente lo que es los pies en la tierra. Baila, canta, reúnete con personas alegres, positivas. El conflicto es adictivo, si están habituados al conflicto, resuelve, sino retírate no se hagan más daño, ni hagan daño a los hijos. -Si el trabajo no te gusta, busca otro. Es importante mantener el equilibrio entre trabajo, descanso y recreación. El trabajo se puede volver adictivo y no se disfruta, el propósito es disfrutar la vida. -Mantén una actitud mental positiva: no pierdas la esperanza, el optimismo y el agradecimiento. -Desarrolla la capacidad de asombro y creatividad, descubre tus talentos. -Cultiva tus redes de apoyo, es un hecho cuando las personas están deprimidas se alejan. -Desarrolla el Dharana: la concentración, la atención, un gran problema en niños y adultos con la tecnología y los dispositivos electrónicos. Cultiva la generosidad, ayuda a una causa, observa a personas con discapacidad, son felices y los pobres a pesar de sus carencias. -Evita comparaciones con los millonarios, artistas, narcotraficantes y sus películas, no comparten que a pesar de los bienes materiales son infelices. Si practicas las recomendaciones y sigues sin encontrar la felicidad, busca ayuda, puede ser un trastorno de depresión, enfermedades como diabetes, mal funcionamiento hormonal, orgánico y los frecuentes problemas digestivos.

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