Semanario El Pionero

Expresión de Mexicali y su Valle

Editorial…

No hay peor ciego…

La miopía y oídos sordos del presidente Andrés Manuel López Obrador son evidentes ante los hechos violentos, asesinatos, ajustes de cuentas, asaltos, bloqueo de vías de comunicación y otros delitos impunes, bajo aquellas versiones de “besos y abrazos, no balazos”, “los delincuentes también son humanos y tienen derechos” o la justificación de “yo tengo otros datos”.

Pero más aun, su presunción con las movilizaciones de persona organizadas por la 4T en apoyo de su gestión, no gobierno, ni administración, porque no gobierna ni administra, ponderando las concentraciones en el zócalo de la capital del país.    

En cambio, su descalificación y minimización de las concentraciones convocadas por la sociedad civil, como la del pasado 26 de febrero que rebaso la capacidad del zócalo y acumuló ciudadanos, que ya no tuvieron cabida, a lo largo de muchas cuadras.

La presencia de los mexicanos que nos manifestamos en la marcha no fue en contra del presidente López Obrador, sino de apoyo y respaldo al INE, organismo garate de la legalidad de los procesos electorales, incluyendo el del 2018 que le dio el triunfo a quien ahora pretende destruirlo para tomar el control de los procesos electorales y poder manipularlos a su antojo.

Lo que ocurre con el jefe de la nación es que, es un hombre resentido por sus fracasos político electorales anteriores, en busca de la presidencia de la república, seguramente por ello su aberración al organismo electoral, curiosamente creado tras la lucha de muchos mexicanos, incluyendo sus correligionarios.    

Su férreo odio a los gobiernos del pasado, podría tener una explicación, a partir de que, gracias a ellos, con sus cualidades y defectos, fueron los constructores de las instituciones que han fortalecido y dieron estabilidad a México como país.

Lomas significativo de López Obrador es impulsar el asistencialismo, bajo su premisa de hacer crecer el numero de pobres porque son los que votan por sus proyectos de transformación y llevan al congreso de la Unión y los cargos gubernamentales a incapaces, ignorantes y hasta analfabetas.    

Proclive al halago, López Obrador, soslaya todo tipo de acción o señal de inconformidad ciudadana o repudio de aquellos que en su monto votaron por él, pero ahora, cuando regresa a diversos lugares en donde los residentes confiaban ciegamente en sus promesas, recibe gritos, insultos y hasta lo corren.

Por eso, ya se olvido de su Nissan y viaja en una suburban, pero y ano confían en la protección y cuidado del pueblo, como lo presumió en su campaña e inicio de su gestión, ahora lol cuidan elementos de la guardia Nacional o del ejército, no se sabe, que viajan en más de media docena del mismo tipo de unidades motrices.           

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