Semanario El Pionero

Expresión de Mexicali y su Valle

Agárrense Pal Fin de Año

Por Antonio Magaña.

“Todo sube y nada baja y un pelón que viaja y viaja”, dijo el Loco Valdés cuando gobernaba Luis Echeverría.

La inflación, es el riesgo más temido por los políticos y economistas.

Pero en México, nuestros gobernantes, no le temen al estancamiento económico y a la subida de precios de bienes y servicios. Ellos tienen, de momento, la vida resuelta.

De una semana a otra, sube la gasolina, el gas, las tortillas, el pan; limón, cebolla, aceite de cocina, aguacate, pollo, carne, plátano, pepino, papa, huevos, refrescos, leche, cerveza… 

De una semana a otra, se compra menos con 100 pesos. El poder adquisitivo cae, cae, cae…

Con 100 pesos, no se puede comprar un kilo de aguacate. Los expertos explican, de manera sencilla, lo que sucede:

La pandemia rompió las cadenas de suministro de insumos para fabricar medicamentos, manufacturas, computadoras, automóviles y procesar alimentos. Hay escases.

La guerra entre Rusia y Ucrania ampliaron esa ruptura. Escasean insumos, como fertilizantes y semillas, se incrementan los precios de los cultivos y, en consecuencia, de los productos agropecuarios y alimentos.

Al incremento de precio, del aguacate y el limón, hay que sumarle la violencia que se vive en Michoacán.

Como siempre, a quienes más friega la inflación es a los 33 millones de mexicanos pobres entre los pobres. ¿Qué puede comprar una madre de familia pobre con 100 pesos?

La tasa de inflación en mayo fue de 7.45% a nivel nacional. En Baja California de 8.6%. La más alta en 20 años. Hay algunos productos que se incrementan de una semana a otra más de un 10%.

Los menores de 40 años, caso de nuestra gobernadora, no vivieron los tiempos de la hiperinflación de los 80’s.

Anote: después del verano, la estanflación, (estancamiento económico con precios disparados), se va a poner peor: todo va a subir más y muchos productos van a escasear.

Como decía el padre Gil: pobre del pobre que al cielo no va, lo chingan aquí y lo chingan allá.

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