Entre Los Surcos…

Ignorados por Marina del Pilar

Sin duda alguna, el diputado Manuel Guerrero Luna, desde su campaña de proselitismo tuvo conocimiento de una serie de problemas confrontados por los productores del sector primario y ahora, como presidente de la Comisión de Agricultura del Congreso, ha demostrado, como lo inicio al abrir la séptima reunión de esas Comisión, ante un grupo de campesinos, al hablar de la situación del campo y la necesidad de conjuntar esfuerzos de los funcionarios de los tres niveles de gobierno relacionados en el tema agropecuario.

Lamentablemente, una buena parte de los expositores, algunos sin ninguna representatividad, lejos de hacer planteamientos congruentes en busca de soluciones, se han dedicado a hacer señalamientos de la inutilidad de algunos funcionarios, o de arremeter en contra de las parafinancieras.

En lo que si tienen mucha razón es en el abandono en que se encuentra el campo, agravado en el gobierno de Jaime Bonilla Valdez, con el mitómano y mentiroso de Héctor Haros Encinas, como encargado de la ahora Secretaría del Campo, quien considero que, desapareciendo la anterior denominación de la dependencia, área la solución.

Lo lamentable es que, por su propio dicho, el arquitecto Juan Meléndrez Espinoza pretende cambiar nuevamente el nombre de la dependencia, en lugar de poner imaginación de que hacer para promover acciones de otras dependencias, ante la falta de recursos, porque los asignados por el Congreso apenas le ajustan para pagar la alta nómina de funcionarios, la mayoría neófitos en las cuestiones del campo, aun cuando provengan de familias ligadas al sector.

De la cantaleta de algunos de los participantes en la reunión de la Comisión de Agricultura, nada positivo aportan, solo la reiteración de lo que han vertido en múltiples foros, ante diversos actores, como funcionarios, senadores, diputados y la alcaldesa, que se ha comprometido en varias ocasiones a atenderlos y hasta ser el enlace para que les escuché la gobernadora Marina del Pilar Avila Olmeda, lo que no ha sucedido hasta el momento.  

Lo grave es que el diputado Guerrero Luna les ha comprado la idea de cambiar la comercialización del trigo de la bolsa de Chicago, como quien dice, pretende una utopía similar a la Genaro López Bojórquez, entonces titular de la Secretaría de Agricultura, quien trató de modificar las condiciones internacionales para la comercialización del algodón del valle de Mexicali, idea que, en principio permeo favorablemente a la mente de altos funcionarios de la Sagarpa, pero sin éxito alguno.

El principal obstáculo para avanzar en la recuperación del campo son los mismos campesinos que se resisten a la organización económica con empresas formales que les permitan acopiar sus cosechas para vender en volumen o pignorarlas en espera de mejores precios. Pero además se han tenido oportunidades de comercializar en buenas condiciones y no han sido aprovechadas por la inamovilidad consecuente de la ignorancia o la falta de interés de los funcionarios.

En el valle de Mexicali podemos citar dos ejemplos, uno, la fallida operación para vender trigo a una empresa italiana, luego de que las ofertas fueron manipuladas por funcionarios locales y de alto nivel de la Sader, ante la presión de los agroindustriales que no han sido solidarios con los productores que les abastecen de la materia prima.

Para aprovechar la oferta, surgió la inquietud de dar vida al Consejo Estatal de Productores de Trigo, presentándose el interés del entonces titular de la Secretaría del Campo y la complicidad del encargado de la delegación de la Sader, quien le permitió meter mano en la convocatoria, cando era su responsabilidad directa, pero la pretensión de la representación estatal era poner individuos incondicionales, entre ellos a empresarios de agroquímicos. 

La otra es una oferta para la compra de sorgo, por parte de la república China, ignorada por los funcionarios locales, porque ni idea tuvieron de que se trataba, pero aprovechada por los productores de sorgo de Tamaulipas y otras entidades, donde sus gobiernos estatales impulsaron ese beneficio, mientras aquí seguimos con la cantaleta del maíz blanco, amarillo y sudan, como alternativa para la reconversión de cultivos.

Ojalá que, a la gobernadora Marina del Pilar Avila Olmeda, le pueda interesar planteamientos del titular de la Comisión de Agricultura del Congreso, para agarrar el toro por los cuernos, como lo demandan los afectados, no los que pretenden significación en busca de chamba o candidaturas, si no de los que tienen verdadero interés en la reactivación de la economía regional con su reinserción en la producción agropecuaria.   

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