Por Marco Vinicio Blanco *
MEXICALI. La toma de malas decisiones desde el gobierno y el abandono en el que han crecido las nuevas generaciones de mexicalenses, están pasando la factura las familias de este municipio que viven inmersas en momentos de violencia e inseguridad. Para el presidente del Comité Ciudadano de Seguridad Pública Municipal, José Ángel Záizar Prado, recuperar la tranquilidad en la capital bajacaliforniana pudiera tarde 20 años.
Para el empresario, la cifra de homicidios violentos que se han registrado en lo que va del año es algo preocupante. Aunque reconoció que el director de Seguridad Pública Municipal, Pedro Ariel Mendívil García, ha estado muy pendiente del seguimiento de cada caso, siguen haciendo falta más herramientas y elementos para hacerle frente al tema.
“Hay mucho por hacer, mucho por pedirle a la población, a todos los ciudadanos”, consideró el empresario, quien reconoció que la sociedad mexicalense debe volver a viejas costumbres del pasado para conocernos entre vecinos, establecer contacto y practicar la denuncia ciudadana.
En entrevista para el noticiero Primera Voz, El representante del CCSPM desechó los argumentos que justifican la violencia en las calles de Mexicali concluyendo que son problemas entre miembros del crimen organizado.
“No son nada más problemas del narco; son problemas de la ciudad que tenemos”, afirmó.
Antes, recordó, Mexicali era una ciudad por donde la droga transitaba hacia Estados Unidos; la gran mayoría no se quedaba, pero ahora la realidad es otra.
En la actualidad, además de ser un territorio altamente codiciado por su ubicación geográfica colindante con Estados Unidos, el uso y el abuso de las sustancias ilícitas ha invadido a Mexicali. “Eso nos está trayendo la violencia que vemos”, afirmó.
En este contexto, Záizar Prado reconoció que las nuevas generaciones se han quedado sin opciones de cultura, de deporte, de esparcimiento, y más que nunca, necesitan tener muy claro lo que les pudiera suceder si toman el camino de las adicciones y la violencia.
Por eso concluyó que el fortalecimiento del programa DARE, de la Policía Municipal, debe darse de manera urgente, para darle las herramientas necesarias a los niños y jóvenes para evitar en el camino incorrecto.
Mexicali ha sido referente en América Latina en el progrma DARE, durante muchos años.
“Por eso el sector empresarial de Mexicali está ahorita comprometido por invertir nuevamente en el programa DARE, para que llegue a más niños. En su momento fue un programa muy exitoso, ¡queremos que lo vuelva a ser!”, indicó.
El empresario agregó que otra prioridad debe ser la educación. “Si tenemos una sociedad educada, con oportunidades, las cosas cambian radicalmente, pero si no los atendemos, cuidamos y damos opciones, estos son los resultados”, lamentó el empresario al señalar lo que actualmente se vive en Mexicali.
José Ángel Záizar Prado señaló que en su momento no se tomaron las decisiones adecuadas para hacerle frente a la problemática que se fue llegando a la comunidad y que ha ido mellando la tranquilidad en el municipio. “Nos va a llevar unos 20 años para recuperarla”, dijo.
Sin embargo, para revertir esto expuso que se deben tomar las decisiones adecuadas, sin cerrar guarderías que han hecho que los niños crezcan prácticamente sin un tutor en sus hogares, como ha sucedido en los últimos años, aunado con las consecuencias que ha traído la pandemia.
“Debemos -dijo- aprender del error y enfocarnos a la educación, al esparcimiento, cultura, deporte”, y acompañando a las nuevas generaciones poniéndoles a la mano una ciudad más limpia, ordenada, con parques reforestación de los espacios públicos.
Y desde el hogar, es importante también hacer una autocrítica para revisar qué estamos haciendo mal y corregirlo.
Invitó a la población en general a contactarse vía Facebook con el Comité Ciudadano de Seguridad Pública que él coordina, y ser parte de la solución.
*https://podermx.tv/
Más historias
#FotoNota
Baja California “arregla” su “jardín de bodas” a Dio Murillo
Es una mentada de madre lo que le quieren hacer a la burocracia y magisterio: Bentley