Sin visión ni capacidad el gabinete agropecuario de Marina del Pilar
Por César Villalobos López
Lamentablemente para el campo bajacaliforniano, en especial para el valle de Mexicali, la triste historia de la nefasta administración de Jaime Bonilla Valdez, se refleja en el gobierno de Marina del Pilar Avila Olmeda, tanto en la Secretaría del Campo y Seguridad Alimentaria, como en la Comison de Agricultura del Congreso del Estado.
No hay visión, no hay imaginación, menos capacidad para impulsar la actividad agrícola y pecuaria a niveles de desarrollo económico y es que, tanto el arquitecto Juan Melendrez Espinoza, como el diputado Manuel Guerrero Luna, acusan un terrible desconocimiento de los problemas existentes, por tanto, ni idea tienen de como resolverlos.
En la Comisión de Agricultura, Meléndrez Espinoza se dedicó a repartir gallinas y plantas, con la idea de dar forma a granjas y huertos familiares, sin verificar cuantos de los lotes de animales o arboles de los entregados permanecen vigentes, si cumplieron su objetivo.
No hay duda sobre que, la capacidad de los integrantes del gabinete de la Secretaría del Campo y Seguridad Alimentaria, sea positiva, cuando menos teóricamente, en cada una de sus áreas, pero de eso, a que tengan visión e imaginación para atender a plenitud la difícil situación prevaleciente y que año con año se agrava, es muy distinto.
Cuando conocimos la versión del compromiso, de la entonces candidata al gobierno del estado, para colocar al arquitecto Melendrez Espinoza en la Secretaría del Campo, para que no buscara la candidatura a la diputación por el primer distrito federal electoral, nos pareció descabellada la idea, pero consideramos su capacidad organizativa en su profesión y estímanos la aplicaría en la selección de sus colaboradores, advirtiendo al mismo tiempo, que podría correr el riesgo de que, por compromisos políticos, se los impusieran.
Tenemos la impresión de que, por lo halagos de algunos comunicadores espontáneos y la de uno que otro profesionista, conocedor de la situación y con idea de como avanzar, en la búsqueda de soluciones, porque no hay una formula mágica, le han alimentado el ego, haciéndole creer que, lo que dice y hace esta bien.
El debut del arquitecto Melendrez Espinoza en las grandes ligas, en representación de la gobernadora Maestra Matina del Pilar Avila Olmeda, con un discurso no apropiado, ni para una asamblea de solicitantes de tierra, menos ante el titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, Dr. Víctor Manuel Villalobos Arámbula, resulto ridículo y sin mensaje relacionado a la agricultura o a la ganadería.
Solo y su alma, Villalobos Arámbula atendió a diferentes grupos de productores de distintas ramas, a unos metros, ajeno a los planteamientos, Meléndrez Espinoza dialogaba y reía, con algunos de sus colaboradores y funcionarios estatales de la 4T, mientras el Ing. Juan Manuel Martínez Núñez, encargado de la delegación de la Sader, hacía lo propio.
Que tristeza, los dos principales funcionarios del sector agropecuario en Baja California, ajenos las respuestas que pudo dar, Villalobos Arámbula, a los productores que le abordaron con distintos planteamientos, dando la impresión de una total falta de interés, a lo que se supone representan.
No se sabe que el arquitecto Melendrez Espinoza haya planteado al titular de la Sader el apoyo para recuperar el estatus de zona libre de garrapata y tuberculosis cancelado por el USDA -siglas en ingles del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos- para la exportación de becerros al vecino país del norte.
Otro aspecto delicado para la ganadería, la situación inoperante del Comité de Protección Pecuaria, en manos de Gustavo Rodríguez Cabrales, presidente de la Unión Ganadera Regional, quien, ni con la protección de Haros Encinas y los recursos económicos del Fogabac, logró regularizar el manejo de los aretes SINIIGA, generando un pasivo más.
La aplicación de la Norma Oficial Mexicana en el remedo de clasificación de huevo de plato, para evitar que los avicultores continúen dando gato por liebre, a los consumidores, a cambio de la venta de etiquetas de clasificación que genera ingreso al estado.
La Secretaría del Campo no tiene capacidad para clasificar el volumen de huevo que entra de otros estados, especialmente de Sonora, toda vez que las granjas locales carecen de producción suficiente para abastecer la demanda y es que, tradicionalmente, los apoyos estatales han ido a los grandes avicultores, no a los pequeños que se inician en la actividad.
Por lo pronto, la Secretaría del Campo reanudó el programa de granjas familiares que, a su antecesor, el mitómano Héctor Haros Encinas, le funcionó para fines publicitarios, pero con resultados similares a los obtenidos por el presidente de la Comisión de Agricultura de la anterior legislatura.
De Manuel Guerrero Luna, actual titular de la Comisión de Agricultura del Congreso, podemos decir que en campaña tuvo intensa relación con productores agrícolas y les hizo propuestas fuertes para exigir cumplimiento de parte de las empresas, pero todo indica que ese interés se termino y ahora anda entregando mandiles a trabajadoras de la masa y la tortilla.
El tema es muy amplio, continuaremos en próximas ediciones.
N. de R. Para cualquier aclaración o replica, nuestro correo electrónico: pionero prodigy.net.mx
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