El Ing. Mario Soto Ibarra muestra al reportero un cuadro con datos sobre las capturas en las trampas instaladas en varios predios algodoneros.
- Fitosanitariamente abandonado el valle
- No opera área de Sanidad Vegetal
- Proliferan enfermedades del suelo
- No existe rectoría oficial
- ¿Comité Estatal de Sanidad Vegetal?
Por César Villalobos López
MEXICALI. – La semana anterior, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural declaró a Baja California, zona libre de plagas del algodonero “… A través de dos acuerdos publicados en el Diario Oficial de la Federación (DOF), la dependencia federal anunció que todo el territorio de Baja California, Chihuahua, Coahuila, Durango y Sonora obtienen el reconocimiento de zona libre de gusano rosado del algodonero (Pectinophora gossypiella), luego de que técnicos del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) constataron la ausencia de la plaga”.
“De igual manera, declaró a Baja California y Chihuahua; así como los municipios de Sierra Mojada, Coahuila; Altar, Caborca, General Plutarco Elías Calles, Pitiquito y San Luis Río Colorado, Sonora, como zona libre del picudo del algodonero (Anthonomus grandis)”.
Ante este reconocimiento que consideramos llega con más de una década de atraso y en el momento en el que los productores de algodón de todo el país piden al gobierno federal la eliminación de barreras para la importación de semillas modificadas genéticamente -o transgénicas-, porque desde que se empezaron a utilizar se redujeron las aplicaciones de plaguicidas para el combate del gusano rosado, plaga, que si bien no está erradicada, si está controlada en el valle de Mexicali y San Luis, R.,C, Sonora.
Don Francisco -Panchón- Aguilar y el reportero observan al ingeniero Soto Ibarra y a una persona no identificada que revisan una bellota de algodón.
Pese a ello y al reconocimiento oficial, el gobierno de la 4T mantiene la negativa de los gobiernos neoliberales e impide que los productores puedan adquirir e importar semillas de algodón, dejando en manos de Bayer el monopolio de la importación de simiente.
Respecto al picudo, no se tienen antecedentes de efectos adversos en el cultivo del algodonero local, y es que, según los especialistas, el clima desértico y la ausencia de lluvias en la zona no abonan a la presencia de esa plaga.
EL PICUDO LLEGO DE ARIZONA
A fines de los 50s. e inicio de los 60s. operó en el valle de Mexicali, junto y coordinada por el USDA -Departamento de Agricultura de los Estados Unidos- una campaña en contra del Picudo del algodonero que tuvo presencia, en campos agrícolas de Arizona, como consecuencia de experimentar con soca de algodón, en espera de cosechar fibra blanca, a menor costo, en la siguiente temporada.
En todas las acciones para el combate de las plagas del algodonero, las empresas habilitadoras tuvieron una importante participación a través de la Asociación Algodonera del Valle de Mexicali, organismo que desapareció cuando dejaron de operar las algodoneras de capital extranjero.
Los productores de fibra blanca también participaban por conducto del Patronato para la Investigación, Fomento y Defensa Agrícola.
EMPRESAS DE PRODUCTORES
En esa época operaban Agricultores Industriales, S.A. -AGINSA-,la Unión de Crédito Agrícola, empresas en las que participaban agricultores como Juan Buenrostro Preciado, Rafael Ortega, Alberto Flores Valenzuela, Agustín Zarate, Guadalupe Navarro, Abel Gaspar Sánchez, Ángel Valencia, Crescenciano Gaspar Sánchez, entre otros, mientras que, en la Unión de Crédito Agrícola participaban Francisco “Panchón” Aguilar, Mario Alberto Soto Acosta, Rogelio Pontes Gil, Porfirio Rocha y otros.
EL GUSANO ROSADO
Desde que, en los valles de Mexicali y de San Luis, se tuvo presencia del Gusano Rosado, el gobierno federal inicio una campaña para el combate de esa plaga, al tiempo que las empresas elaboradoras de agroquímicos tuvieron un auge, los agrónomos se especializaron en el conocimiento sobre el comportamiento de la plaga para hacer las recomendaciones adecuadas para su control.
En esa época, varias empresas, entre ellas Gowen, de Yuma, Arizona, en coordinación con el Comité para el Combate del Gusano Rosado, iniciaron el uso de trampas y algunos atractivos sexuales para identificar a los adultos.
Recordamos esto porque en una revisión de archivo encontramos fotografías en las que el Ing. Mario Soto Ibarra, laborando para la empresa Gowen realizaba la revisión de una trampa en algún predio algodonero de Don Francisco Aguilar y, el que escribe daba cuenta de ello para publicar la información en lo que fue el periódico La Voz de la Frontera.
MITO OFICIAL
Sobre la declaración, de acuerdo con la Ley Federal de Sanidad Vegetal las declaratorias tendrán una vigencia de 24 meses, periodo en el que los productores deben mantener las medidas fitosanitarias contra las plagas, con el objetivo de no perder la condición de zona libre.
El comunicado de la secretaria de Agricultura y Desarrollo rural subraya que “este logro es derivado del trabajo conjunto entre productores y autoridades sanitarias de México y Estados Unidos que operan el Programa binacional de erradicación del gusano rosado y picudo del algodonero en Chihuahua, Tamaulipas, Baja California, Sonora, Coahuila y Durango”
Sin embargo, hasta donde se sabe, ese programa dejo de aplicarse en el valle de Mexicali, desde hace tiempo y en la delegación de la Sader se carece de un área de Sanidad Vegetal normativa de las acciones y vigilancia sobre las plagas, no solo del algodonero, sino de todos los cultivos.
OTRAS PLAGAS
Como consecuencia de ese abandono federal, sumando a la indiferencia del gobierno de Baja California, la Fito sanidad es un mito, el Piojo Harinoso avanza, en varios cultivos de observa la presencia de enfermedades en el suelo, situación que afecta el desarrollo de los cultivos y sus rendimientos.
COMITÉ ESTATAL DE SANIDAD VEGETAL
Por cuestiones políticas se hicieron modificaciones a al estatuto del Comité Estatal de Sanidad Vegetal, despareciendo la Junta Local de Sanidad Vegetal del valle de Mexicali y desde la presidencia de Jesús Salvador Minor Mora, los productores agrícolas de la zona costa y sur del estado han controlado el Consejo Directivo, dejando en manos de la gerencia su operación.
Con la venia de los Consejos Directivos, la gerencia despareció el Laboratorio de Análisis, a la par del florecimiento de laboratorios particulares ligados a funcionarios de la Senasica y otras dependencias oficiales.
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