- Afectado el valle de Mexicali
- Faltan créditos oportunos
- Carteras vencidas sin solución
- Por insolvencia financiera
- En BC “atole con el dedo”
- Ilusorios proyectos, solo eso
Por César Villalobos López
MEXICALI. – El campo mexicano está sufriendo una caída sustancial en su producción de granos y oleaginosas, pues en 2019 la superficie sembrada de estos productos fue de 11 mil 966 millones de hectáreas y el área cosechada de 11 mil 584 millones, mientras que de enero a junio de 2020 apenas se han sembrado dos mil 984 millones de hectáreas y cosechadas unas dos mil 666 millones.
Los datos y cifras anteriores fueron tomados del contenido del segundo Informe de Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, pero esa situación se agudiza con mayor énfasis en zonas agrícolas productoras de los granos y oleaginosas que han reducido superficies obligados por los cambios en la política agropecuaria que ha desaparecido programas de apoyo y otros no se cumplen.
BAJÓ SUPERFICIE DE SIEMBRA
El valle de Mexicali, se acrecentó el problema por el no cumplimiento de programas de apoyo anunciados desde la campaña electoral del 2018 y del 2019, especialmente en la del año pasado, cuando Financiera Rural ofertó financiamientos a los productores, incluyendo tratamientos de cartera, cuando en realidad, los finan cientos son para los dispersores y una buena parte de ellos no entregan dinero para que agricultor busque mejores preciso a los insumos, porque se han convertido en proveedores y les dan órdenes para sus mismas empresas o asociados.
Sin embargo, el gobierno de Jaime Bonilla Valdez, por conducto del economista y ex ganadero, Héctor Haros Encinas, titular de la Secretaría del Campo y Seguridad Alimentaria, ha hecho anuncios de fantasiosos proyectos e inversiones que no se ven reflejados en un impulso al desarrollo de las actividades agropecuarias.
Pese a ello, ha logrado reducir los reclamos de sectores productivos al convertir a sus cabezas en proveedores para la entrega de ganado menor dentro del programa de granjas y huertos familiares, sin importar el historial genético de los semovientes, no obstante, los anuncios de que son pie de cría.
En la reconversión de cultivos la Secretaria del Campo impulsa algunos que, en el pasado reciente, se probaron en el valle de Mexicali y resultaron un fracaso para los productores que incursionaron en ellos.
Junto con la representación de la Secretaria de Agricultura y Desarrollo Rural, la Secretaria del Campo ha sido omisa a las cuestiones de Fito sanidad y por ello han solapado las nulas acciones del Comité Estatal de Sanidad Vegetal y basta recorrer el valle de Mexicali para observar buena superficie con soca de algodón, algunas del ciclo homologo anterior y otra de ciclos anteriores.
La superficie que en valle de Mexicali se ha dejado de sembrar obedece a varias razones, entre ellas la indefinición e incumplimiento de los programas de apoyo del gobierno federal, además de la falta de créditos oportunos por la insolvencia de los productores, como resultado de abusos de habilitadores y centros de acopio que afecto la económica de los agricultores, quienes aprovechando la carencia de las guías de origen que anteriormente, en base a los permisos de siembra, proporcionaba el Comité Estatal de Sanidad Vegetal, se dejaron de expedir desviaron cosechas y quedaron a deber parte o el total de los créditos recibidos.
A NIVEL NACIONAL
El maíz, producto básico en la alimentación de los mexicanos, se encuentra muy por debajo de la producción anual anterior, pues apenas se han cultivado mil 209 millones hectáreas y cosechado mil 15 millones, cuando el año pasado se sembraron siete mil 158 millones de hectáreas y se cultivaron seis mil 690.
En el caso del frijol la situación es similar, pues de los mil 412 millones hectáreas que se sembraron el año pasado, durante 2020 apenas suman 262 millones, mientras que el área cosechada 248 millones de hectáreas frente a los mil 207 millones obtenidas en 2019.
Una de las promesas del presidente Andrés Manuel López Obrador fue la de obtener soberanía alimentaria, es decir que la alimentación básica del país dependa menos de las importaciones, pero durante el discurso de su Segundo Informe de Gobierno, la única referencia que tuvo al campo fue que “no se permite el uso del maíz transgénico”. Esta baja producción, aunado a los recortes presupuestales al campo y a la sequía que están sufriendo los estados del norte del país ponen en riesgo el proyecto del Presidente.
Para el Consejo Estatal Agropecuario de Chihuahua la reducción de los fondos del Programa Especial Concurrente ocasionará que se eliminen proyectos como las medidas sanitarias del sector primario.
“La modificación al presupuesto para el campo hará que lleguen problemas tanto en el cuidado zoosanitario como fitosanitario”, puntualizó Alfonso Lechuga, presidente del consejo.
El programa es un apoyo para el sector por parte del gobierno, el cual pasó de los 339 mil 875 millones de pesos a tan solo 334 mil 875 millones de pesos para el ejercicio 2021.
“Esta reducción tiene un efecto devastador para el sector agropecuario ya que el presupuesto ha venido decreciendo desde el último apoyo que fue favorecedor que fue en 2018 y desde entonces se ha reducido en cerca del 40 por ciento”, dijo.
*Nota con información propia y de El Sol de Puebla
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