- Impulsar trigo y algodón
- Años de arraigo en productores
- Generan derrama económica
- Eliminar obstáculos en apoyos
- Confían en senadores y diputados
- Deben canalizar recursos al campo
- Definir aspectos comerciales
Por César Villalobos López
MEXICALI. – Ante la difícil situación que prevalece en una buena parte de propietarios de la tierra y usuarios del agua en el valle de Mexicali debido al incremento en las carteras vencidas, ante la falta de rentabilidad en la producción agrícola, es necesaria la aplicación de la Ley de Desarrollo Rural Sustentable para que surjan programas institucionales de apoyo al sector agropecuario.
El Ing. Héctor Soto Ibarra, ex secretario técnico en la delegación de Sagarpa, estableció lo anterior, considerando que, con la decidida participación de federación y estado se pueden impulsar dos siembras tradicionales, como son el trigo y el algodón, atendiendo algunos aspectos que permitan, o abatir el costo del cultivo o mejorar la rentabilidad.
Destaco entre los productores que arrastran problemas, surge una confusión multifactorial que los productores vinculan a su actividad, siendo estos, el precio del diésel, el retiro de subsidios, la inadecuada respuesta del seguro agrícola, el alza del costo de insumos de producción, como ejemplo: el Amoniaco Anhidro, o NH3.
Si a esto se le suma la ausencia de una banca autentica de fomento y desarrollo a la producción, en donde no bastan garantías prendarias y exigen garantías hipotecarias, los créditos no son accesibles para muchos de los productores que han dejado de sembrar, independientemente de que el anunciado tratamiento de carteras vencidas no ha tenido la celeridad requerida y ha sido selectivo.
El ingeniero Soto Ibarra ex gerente de comercialización de Agroasemex, se refirió a la nula actuación de la Comisión Intersecretarial que, debería de fijar los precios referenciados en la zona de consumo, en bodegas de los industriales, así como la fijación de la compensación al productor, abajo de sus precios reales, originando esta problemática de carteras vencidas, adeudos inflexibles, falta de derrama económica en el valle de Mexicali, entre otros.
Además, Soto Ibarra, en un escrito entregado a la senadora Alejandra León, le precisa: “Cumpliendo con lo establecido en la Ley de Desarrollo Rural Sustentable, de manera específica al Capítulo X “De la Comercialización”, en sus art° 104 al 115 Bis, que describen los apoyos institucionales, esquemas de producción por contrato, la promoción y apoyo a la comercialización, para el fortalecimiento y desarrollo de mercado interno y competitividad de la producción nacional de manera sustentable”, esto a través de mecanismos de coordinación:
En el caso del trigo en Valle de Mexicali; establecer un precio de referencia en la franja fronteriza de trigo en sus diferentes grupos y especies, como suaves o harineros y durum o cristalino, para que, en Sesión del Consejo Estatal de Desarrollo Rural Sustentable de Baja California, se acuerden los precios a pagar por las industrias, acopiadoras y comercializadoras; y no aceptar, de así convenir a los intereses de los productores de Baja California, ningún acuerdo del Representante Nacional del Sistema Producto Trigo Nacional ante la Comisión Intersecretarial en la Ciudad de México; ni tampoco los precios y volúmenes apoyados por SEGALMEX sin la conformidad debida de los Productores del Valle de Mexicali, B.C.
TRATADO DE LIBRE COMERCIO
A partir del Tratado de Libre Comercio, la producción de granos básicos, entre ellos el trigo, se ha visto sometida a una política excluyente y un modelo de contención de precios y comercialización bajo los esquemas de Agricultura por Contrato establecidos por el Gobierno Federal anterior; todo esto, mediante la fijación de precios como referencia en la bolsa de Chicago CBOT basados en la oferta y demanda, lo cual deja en clara desventaja a los productores de granos mexicanos, resultando los industriales de harinas y pastas galletas los únicos beneficiados, ya que al final pagamos un precio menor al productor mexicano respecto al que adquieren en Estados Unidos, perjudicando al productor mexicano y afectando los recursos fiscales del Gobierno Federal al otorgar subsidios vía apoyos complementarios pero insuficientes, dado que estos benefician en mayor proporción al industrial, explicó.
Lo anterior, debido a las condiciones diferenciadas en la asimetría de las economías mexicana y americana, así como al bajo costo de producción debido a las mejores condiciones geográficas y climatológicas de los productores norteamericanos; generando un adeudo histórico del año 2019 a la fecha es de 700 mdp aproximadamente.
ALGODONERO
Sobre el cultivo de algodón, considerado un generador de mayor derrama económica en el valle de Mexicali, el Ing. Hector Soto Ibarra se refirió al riesgo potencial la desaparición de las empresas algodoneras en la región, ocasionando que los productores corran riesgo de retirarse de la siembra del cultivo, dado que se encuentran en cartera vencida con las empresas habilitadoras al no cubrir sus adeudos por falta de rentabilidad, esto debido a:
Las variaciones constantes en el mercado mundial del algodón, debido que los precios son fijados en la bolsa de Nueva York
A la falta de una auténtica política de fomento, desarrollo y protección al cultivo del algodón, ocasionando la disminución de la siembra del cultivo en comparación de hace 3 años, con aproximadamente, de 55 mil hectáreas, a 14 mil en este ciclo 2020.
Por ello, es prioritaria la participación del Gobierno del Estado, en coadyuvancia con la Federación, y propiciar implementación de estrategias oportunas y justas para atender la situación actual con gran problemática de orden, y carente de mecanismos atinados conforme a las necesidades del sector y tendencias.
Esto a fin de fijar un ingreso objetivo o establecer un mecanismo financiero de coberturas en algodón y lograr una asignación presupuestal para conceder, en caso de ser necesario, un ingreso objetivo cuando las condiciones del mercado, marcadas por el precio internacional, no sean favorables, buscando intervenir mediante los mecanismos financieros, es decir, coberturas de precios, no sean suficientes entonces el gobierno aplicaría un recurso fiscal
Por lo anterior, es necesario el establecimiento de la junta de conciliación y arbitraje del subsector algodonero; así como un comité de comercialización, con el firme propósito de evitar vicios ocultos, malos manejos y/o abusos de los compradores locales.
Así mismo, es preciso hacer de su conocimiento, que actualmente la derrama económica del Valle de Mexicali genera un importe de alrededor de 26 mil millones de pesos en agricultura ganadería y horticultura, destacando el trigo, algodón, sorgo, y alfalfa cultivos con fuerte arraigo, cultura e infraestructura en el valle.
En el documento entregado a la senadora Leon, Soto Ibarra menciona varios aspectos, como la asignación de un recurso fiscal de 10 dólares por quintal, para lograr un margen de rentabilidad para los productores de algodón de al menos en 34 mil has de este cultivo en el Valle de Mexicali, y permitir continuar generando una derrama en la cadena de valor en el Valle de unos Mil 300 millones de pesos, tan solo en el cultivo de la fibra blanca.
Esto sería a través de la Dirección de Fomento Agrícola, de la Secretaria de Agricultura y Desarrollo Rural, con el objetivo de que se asigne presupuesto a esa, contemplando la Partida, Capítulo y Componente para evitar se desvié específicamente este recurso, de aproximadamente 200 millones de pesos.
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