Lo único constante es el cambio
Por Gladys Villalobos*
“Hace unos años oí una historia maravillosa que me gusta mucho explicar. Una maestra de primaria estaba dando una clase de dibujo a un grupo de niños de 6 años. Al fondo del aula se sentaba una niña que no solía prestar demasiada atención, pero en la clase de dibujo si lo hacía. Durante más de 20 minutos la niña permaneció sentada ante una hoja de papel completamente absorta en lo que estaba haciendo. A la maestra aquello le pareció fascinante. Al final le pregunto qué estaba dibujando. Sin levantar la vista, la niña contestó: “Estoy dibujando a Dios”. Sorprendida, la maestra dijo “Pero nadie sabe qué aspecto tiene Dios”. La niña respondió: “Lo sabrán enseguida”.
Con esta bonita historia da inicio el libro de Ken Robinson y Lou Aronica llamado El Elemento: ese lugar donde la persona hace aquello que realmente quiere hacer y donde es quien siempre ha querido ser.
Ken Robinson consigue en este libro transmitir la importancia de encontrar ese punto, motiva al lector a buscarlo y le recuerda que nunca es tarde para alcanzarlo. El Elemento es un libro especialmente necesario en unos momentos en los que el éxito parece medirse exclusivamente mediante parámetros económicos, porque nos demuestra que la clave reside en hacer especialmente bien aquello que nos apasiona.
Ante la situación de salud que vivimos en todo el mundo, en la Ciudad de México hemos iniciado ya con el distanciamiento, las actividades se han visto modificadas, algunos lugares han cerrado, las horas en casa han aumentado; esa sana distancia que hará la diferencia en la magnitud de la propagación de este virus que considero, nadie veía venir o al menos imaginar. Tal vez podríamos solo concebirlo como el guion de una película. No lo es.
En estos primeros días dan vuelta en mi cabeza las palabras impermanencia y creatividad. La primera me resulta más habitual. En los años recientes he trabajado en ella, la he padecido, reflexionado, entendido y valorado como una condición que me permite vivir con menos apego y más gozo. Lo único constante es el cambio.
Sobre la creatividad la percibo como algo que bien usada nos permitirá salir avante, junto con la paciencia, fortaleza y sentido del humor, renovados de estos necesarios días en casa. Además, sigo ideando como crear en este momento algo nuevo, como hacer productivo este tiempo, como conectar con el mundo ilimitado de mi niña interior. Veo mis manos y son las mismas que un día aprendieron a escribir y que han creado a lo largo de mi vida.
Tal vez, lo más recomendable es que no busque tanto, que me viva sin apuro, sin prisa y con pausa, en el presente, con la disposición y apertura de que esa idea o ideas lleguen a mí. Siento que vienen a mí encuentro, es cuestión de tiempo.
Revisa que tus hábitos sean tus aliados. Haz una pausa, tu cuerpo, tu mente, tu vida te lo agradecerán ¿Ya conoces https://www.instagram.com/vivetubienestar?. “Lo Extraordinario de lo Cotidiano”, un espacio donde cada día es un motivo. Valoro tu tiempo.
*Cachanilla de nacimiento, comunicóloga de profesión, amante del cuerpo por vocación. Crecí análoga, me convertí digital. Asesora en Comunicación, Redactora de Contenidos, Fotógrafa. Instructora 450PMA Pilates/ 200RYT Yoga. Mi sitio: gladysvillalobos.wordpress.com/ Contacto: [email protected]
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