MEXICALI. – En prevención de situaciones fraudulentas en la entrega de semillas de trigo para siembra en el presente ciclo, el Consejo Estatal de Defensa Campesino, junto con autoridades está llevando a cabo la revisión de los envases y verificando que el grano entregado este debidamente amparado con las etiquetas emitidas por personal del Servicio Nacional de Inspección y Certificación de Semillas (SNICS).
En el centro de acopio de la empresa PAMSA, se atestiguó el procedimiento realizado por el personal del SNICS, para garantizar la calidad de la semilla de trigo que se produce y comercializa en el Valle de Mexicali.
El recorrido de campo, estuvo encabezado por el Coordinador Técnico de la SADER en Baja California, el Ing. Héctor Soto Ibarra, quien se hizo acompañar por el Director Estatal del SNICS, el Ing. José Luis Rojas Monzón y los integrantes del Consejo Estatal de Defensa Campesino, que preside el agricultor, Francisco Porras Medrano.
El Ing. Héctor Soto Ibarra comentó que ante las constantes quejas de los productores con referencia a la calidad de la semilla de trigo que se comercializa en el Valle de Mexicali y a solicitud de los propios integrantes del Consejo, se acudió a las instalaciones de la empresa, con la intención de que verifiquen personalmente los procedimientos que realizan los responsables de la inspección y certificación de semillas en el Estado.
En este sentido, precisó que el Director del SNICS, les dio una amplia explicación sobre el contenido del Manual de Procedimientos y la normatividad que se aplica durante y después de las revisiones de campo y en los laboratorios; sobre el personal y equipo destinado para esta labor, así como de las condiciones que se presentaron durante el ciclo agrícola pasado.
Sobre el este tema, el funcionario de la SADER, informó que durante el ciclo otoño-invierno 2017-2018 en el Valle de Mexicali, se logró la producción de 8,650 toneladas de semilla de trigo certificada, primordialmente, con la cosecha de 1,390 hectáreas. El ciclo pasado se dieron de baja, alrededor de 400 hectáreas por diversos factores, principalmente, por contar con problemas de malezas, aseguró.
Finalmente, Soto Ibarra recomendó a los productores que actúen de inmediato, en cuanto vean que la semilla que compraron no reúne los requisitos para ser utilizada; la reporten ante la SADER o el SNICS, para que verifique su calidad y autenticidad.
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