ASERCA, barril sin fondo
Por César Villalobos López
La Agencia de Servicios a la Comercialización y Desarrollo de Mercados Agropecuarios, identificada como ASERCA, es un barril sin fondo porque se le ha metido mucho dinero y no se le ve la utilidad, ni la caridad, sin hablar de que es un programa que se maneja con un año de retraso y no le sirve a nadie y finalmente ese recurso puede ser útil en otro lado, dice Eraclio Rodríguez Diputado Federal por el 7o. Distrito.
Este programa tiene un presupuesto de 12 mil millones de pesos, que sería suficiente para subsidiar el diésel, sin embargo, no se hace y así están otros varios programas que no han dado el ancho en beneficio de los productores agropecuarios, asegura el también Presidente de la Comisión de Agricultura en la Cámara de Diputados.
Independientemente de ser un barril sin fondo, como menciona el legislador, la marcada burocracia, el desconocimiento y la ausencia de sensibilidad de su personal y administradores, hacia la situación del campo y necesidades de los productores, ha convertido a la que alguna vez fue identificada como “La Gran Comercializadora” del gobierno federal, en un costoso lastre, sin beneficio.
La opinión del presidente de la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados nos hace recordar la indignación del entonces gobernador Eugenio Elorduy, expresada en las instalaciones de PAMSA, durante un simbólico amarre de la primera paca del ciclo algodonero 2007, casi a fines de su periodo administrativo, cuando tronó en contra de ASERCA, precisamente por su impenetrable burocracia, reconociendo su fracaso en la gestoría, a través de la cual buscaba que los beneficios a los productores del valle de Mexicali llegaran en tiempo.
En esa época, en las oficinas centrales de ASERCA se tuvo la negativa influencia de algunos delegados de la Secretaria de Agricultura, en contubernio con representantes regionales de la comercializadora que, inclusive tuvieron la osadía de pretender modificar las reglas del mercado algodonero que se aplican a nivel mundial, con una empresa local como palera.
En el valle de Mexicali también se debe de recordar como los tecnócratas de la Secretaria de Agricultura y de ASERCA se las ingeniaron para dar marcha atrás en los precios objetivos del algodonero, pese a que ya se había hecho la publicación en el Diario Oficial de la Federación.
Los pagos de los diversos apoyos nunca han sido entregados al final de los ciclos agrícolas o al inicio en casos así establecidos, debido a que los programas de la Secretaria de Agricultura están sujetos, no a la aprobación del Congreso de la Unión, sino al interés o al capricho de los secretarios de Hacienda.
Para impulsar el desarrollo del campo, los recursos asignados a ello deben de llegar en el tiempo oportuno y no a destiempo.
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