Editorial…

Con el petate del muerto

Contrario a lo observado en años anteriores, en hoteles y restaurantes mexicalenses no se tuvo la misma afluencia de personas identificadas como foráneas, visitantes o participantes en la Expo AgroBaja 2017.

Ya en las instalaciones de la AgroBaja, se pudo constatar que los asistentes, cuando menos al primer día, fueron menos que en la edición 2016, aun cuando ello permitió movilidad más holgada y tiempo suficiente para las degustaciones, sin la presión de otras personas interesadas en los mismos productos.

Las filas de vehículos a lo largo de varios kilómetros para entrar a los estacionamientos se vieron reducidas a cero, los asistentes a la edición 2017 no tuvieron que hacer esas filas e ingresaron a ellos sin pérdida de tiempo.   

En principio se mencionó que esa ausencia se debía al temor de encontrar el bloqueo, como lo habían anunciado los manifestantes en defensa del agua y en contra de la Cervecería de Baja California, en las inmediaciones del ejido El Choropo, muy cerca de la sede de la AgroBaja.

Y es que en varios de sus actos, en mensajes a través de entrevistas en medios electrónicos y por las redes sociales, los manifestantes dejaban ver su determinación de bloquear la Expo AgroBaja 2017, pese a que conocían la determinación del Consejo Directivo del Patronato de no invitar a funcionario alguno a una ceremonia de inauguración.

Como quien dice, los ciudadanos y los productores no simpatizantes del movimiento, porque lo hay, prefirieron quedarse en casa y más los que en la edición 2016 tuvieron que sortear una serie de inconvenientes para poder entrar utilizando vías alternas, o fueron favorecidos con la benevolencia de quienes cuidaban las barricadas.

También se considera que la poca afluencia de visitantes es producto del precio de los boletos de acceso que, en esta edición 2017 tuvieron un costo de  150 pesos.

Así las cosas, las dos situaciones pudieron influir en la poca asistencia el primer dia.   

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