Semanario El Pionero

Expresión de Mexicali y su Valle

Entre Los Surcos…

La voluntad de Dios en los bueyes de mi compadre

Por César Villalobos López

A lo largo de la historia agrícola del valle de Mexicali, con todas sus implicaciones, además del graves problema de la tenencia de la tierra, por la negligencia de los herederos, el conflicto que ha redituado mayores beneficios a promotores de inconformidades por cuestiones del agua, es a los individuos que se arriman como redentores.

En esta ocasión, la tibieza de los funcionarios de la Comisión Nacional del Agua y de la Comisión Internacional de Límites y Aguas, tanto a nivel central como local, ha permitido la generación de falsas expectativas respecto a 65 millones de dólares que Estados Unidos aportara a Mexico para compensar el recorte de volúmenes, en proporción a los usuarios del Rio Colorado en ese país. 

Los comisariados ejidales, por tradición han sido utilizados, como ahora, para reclamar lo que les han indicado, tras una serie de especulaciones e inducciones de varios individuos, algunos usuarios -con no muy claros antecedentes al paso por cargos administrativos en el agua- además del Dr. Alfonso Cortez Lara, investigador y director del Colegio de la Frontera Norte.

Al paso de Cortez Lara en la vida agrícola del Valle de Mexicali, nunca hemos escuchado una propuesta concreta y viable, en sus exposiciones, en cambio reafirma los problemas del agua que se conocen y hace pronósticos catastróficos, además de servir para generar agitación- 

Se ha promocionado la petición de que el 90 por ciento de los 60 millones de dólares, o sea 54 millones de dólares, sea destinado al descanso de tierra, con pagos similares o mayores a los que algunas empresas hortaliceras pagan por hectárea en tierras de buena calidad.  

Los funcionarios mexicanos, empezando por la represente de México en la Comisión Internacional de Límites y Aguas, se supone estudiaron el contenido del Acta 330, así como la forma en que se aplicaría, considerando que los recursos aportados por su contraparte tendrían el propósito de mejorar las condiciones para impulsar el ahorro de volúmenes.

Podemos entender que los funcionarios federales, de todos los niveles, no se atreven a emitir opiniones firmes y viables, por temor a que les repercuta negativamente en unos cuantos meses, a la llegada de la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum y se vayan a la Reserva Nacional de Talentos.

Sin embargo, su pasividad permite la desorientación, la agitación y al final, “que se les haga bolas el engrudo” y tengan una situación nada favorables para el desarrollo de las actividades agrícolas, por desviar el dinero a satisfacer vanidades.