Un fraude electoral quirúrgico fue lo que sorprendió a México en las elecciones del 2 de junio, orquestado desde Palacio Nacional, bajo la dirección de AMLO
Por Jaime Martínez Veloz
Las recientes elecciones federales de México del pasado 2 de junio han provocado reacción de asombro en la mayoría de los mexicanos por los resultados imprevistos, y por tanto no creíbles.
El fraude se empezó a fraguar con mucha anticipación desde la Presidencia de la República al designar como presidenta del INE a Guadalupe Taddei Zavala, quien tiene fuertes vínculos con el Morenismo Estatal y Nacional.
Se hizo una planeación de los votos requeridos, en número y cuales casillas, para que los candidatos de Morena al Congreso federal y a la Presidencia, fueran suficientes para el triunfo. De ahí que Claudia Sheinbaum, desde hace poco más de dos meses anunciaba, la cifra de su votación de más de treinta puntos arriba de su opositora, situación que coincidió con los datos fraudulentos del conteo rápido y del PREP.
De igual manera se planeó que el PREP arrojara los resultados que fueran suficientes para que Morena consiguiera la mayoría calificada en ambas cámaras. También se incluyó en este fraude planeado ganar gubernaturas, de candidatos tan impresentables como por ejemplo en Veracruz, en Ciudad de México, Morelos y otros estados.
Analizaron las casillas que históricamente son de alta votación opositora, para que funcionarios de esas casillas alteraran los resultados y le bajaran votos a la oposición y le subieran a Morena y aliados. En casillas dominadas por Morena, se programó subir votación del partido oficial y bajarle votos a la oposición.
El procedimiento que se utilizó fue a través de funcionarios electorales afines, ya sea por simpatía o por dinero. En el INE se aprobó la contratación de 42,725 Capacitadores Asistentes Electorales y 7,319 Supervisores Electorales. Lo anterior significa que si los dividimos en 300 distritos federales nos dan una cifra de 155 capacitadores por distrito federal y 24 supervisores por distrito, muchos de los cuales se convirtieron en “primos hermanos” de los “siervos de la nación”.
Mediante esta acción Morena logró incrustar capacitadores y supervisores afines a su proyecto, buscando que los ciudadanos sorteados para ser funcionarios de casillas permitieran maniobrar las actas de escrutinio y cómputo. No en todos los casos lo lograron, muchos ciudadanos no se prestaron a esa maniobra, pero si lo hicieran donde pudieron, con quienes se prestaron a esta maniobra, actuando sin recato ni norma alguno para el control electoral de todas las casillas que se pudieran.
Este “modus operandi” explica los ataques constantes de López Obrador en contra del INE, con el propósito de convertir a esta instancia, en un instrumento dócil de apoyo y facilitación de la estrategia oficial electoral.
En las últimas semanas previas a la elección, como nunca, se presentaron altas rotaciones de personal capacitador y de ciudadanos designados funcionarios de casilla.
A ciudadanos que ya habían designado con algún cargo en la casilla, ya sea de presidente, secretario o escrutador, si el capacitador veía que no se iba a prestar a maniobras sucias, simplemente en las 2 semanas previas, aunque ya tenían nombramiento, les dejaban de hablar y eran sustituidos por otros.
Se dieron casos en que funcionarios de casilla que habían sido designado como suplente, el día de la jornada, gente de Morena les daba dinero como reconocimiento al esfuerzo de acudir, pero que ya se fueran porque ya estaban completos, esto no era cierto, faltaban funcionarios de la casilla, pero Morena ya tenía gente haciendo fila y los llamaban a ocupar cargos en la casilla. A la luz del día y sin recato alguno, el reparto de dinero estaba a la orden del día. Billetes de todas las denominaciones recorrían, calles, casas, tejabanes, tendajones, picaderos en todos lados donde hubiera quien prestara el servicio de su voto a las bandas de Morena, a lo largo y lo ancho del país.
En paralelo a ello hubo lugares en que, a los partidos opositores, como en Veracruz y otros distritos, les complicaron la acreditación de representantes de partido ante casilla. Los partidos tienen derecho a acreditar dos representantes de partido con sus suplentes, en esta entidad solo les permitieron acreditar en ciertos lugares a un representante en la casilla, y a este representante durante el ejercicio del escrutinio y cómputo, lo dejaron fuera de esta actividad y no les dieron copia de las actas.
Cabe señalar que ante la violencia en muchas regiones los partidos opositores no pudieron acreditar representantes. De ahí la dificultad de obtener copia de las actas de casilla.
En la zona metropolitana de la CDMX, desde semanas previas a la elección se decretó muchas veces la alerta de contingencia ambiental, duró más veces que en otros años, de esa manera la atención ciudadana se centraba en ese problema de no circular ciertos autos, y se desviaba la atención. así mismo, durante la jornada electoral, en diversas zonas del país se presentaban incidentes, robos de urnas, quema de casillas etc. mientras se preparaba el golpe del fraude electoral.
Las boletas electorales se elaboran en Talleres Gráficos de México, organismo dependiente de la Secretaría de Gobernación, la directora es una ex diputada federal de Morena (por si algo se ofrece).
Cuando la presidenta del INE, con retraso da a conocer las cifras de conteo rápido de la elección federal, presidencia, diputados federales y senadores, maneja cifras cuestionables sobre el porcentaje de la participación ciudadana. Manejan un estimado de 60%, cuando las filas de ciudadanos en casillas reflejaban una alta participación por encima del 64%.
El PREP, que estaba ya «precargado» inicia funcionamiento la noche del 2 de junio empieza a arrojar números que no concuerdan con la realidad de ese día, pero como hubo muchas casillas que no se tenía copia de las actas de escrutinio y cómputo, las dirigencias nacionales no fueron capaces de reaccionar ante la magnitud del fraude cibernético del PREP.
¿Qué hacer contra el fraude?
Que se puede hacer para confrontar el fraude, cotejar las actas que se tengan con PREP y el miércoles que inicia el cómputo distrital del INE. Pedir la apertura de casillas y revisar que los votos que están dentro del paquete coincidan con los votos de las actas.
Aun cuando hayan tenido tiempo de falsificar boletas y votos para hacerlos coincidir en las casillas que planearon el fraude.
Se había programado el conteo rápido para la elección presidencial y congreso federal obtener los resultados de 7500 casillas en el país. La presidenta del INE, Taddei, en su anuncio de resultados manifestó que la muestra era de 5651 casillas, lo que representaba el 74.3 % de la muestra programada. Los representantes de los partidos opositores deben exigir cuales fueron esas 5651 casillas, y revisar sus votos y las actas.
Fue un fraude que sorprendió a México, y sobre todo a los partidos PAN, PRI y PRD, que bajaron la guardia, pensando que el juego era limpio, que las tareas del INE eran impecables, y pasaron por alto, que estaban sentados jugando cartas con un tahúr electoral profesional como lo es AMLO.
Fue un fraude monumental quirúrgico, planeado estratégicamente con dinero público, ante el cual nadie nos prevenimos, pero que hoy debemos de hacer un esfuerzo inédito por recuperar al país.
La primera acción será, estar al pendiente y apoyar a todas y todos nuestros representantes ante los distritos electorales, que estarán presentes a partir de las 8 de la mañana del miércoles 5 de junio en cada uno de los 300 distritos electorales.
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