Como resultado de meses de la escucha y diálogo entre diversas voces de la sociedad en todo el país que exigen seguridad y claman paz ante la violencia que ha permeado en cada rincón de la República, la Iglesia en México elaboró el documento “Compromiso por la Paz”, Estrategias de política pública para la paz, el cual presentó a las candidatas y el candidato a la presidencia pidiéndoles que se adhirieran al mismo para en caso de encabezar el próximo gobierno sean atendidas las inquietudes de la sociedad expresadas en este documento.
La reunión encabezada por Rogelio Cabrera López y Ramón Castro Castro, presidente y secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), respectivamente; Luis Gerardo Moro Madrid, provincial de los Jesuitas; Juana Ángeles Zárate, superiora general de la Conferencia de Superiores Mayores de Religiosos y Religiosas; y Denisse Arana Escobar, secretaria ejecutiva de la Dimensión Episcopal para Laicos, señalaron que la muerte de los dos sacerdotes jesuitas en Cerocahui fue el detonante que impulsó a que la Iglesia se diera a la tarea de convocar a la sociedad civil e instituciones para que juntos encontraran caminos para acabar con la violencia.
Indicaron que el fruto de intensas reuniones se articularon 117 propuestas que consideran que de ser tomadas en cuenta por las autoridades, podrían ayudar a reconstruir el tejido social y lograr la anhelada paz.
El primero en ser recibido fue el abanderado por Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez Máynez, quien se congratuló del trabajo realizado por la CEM y destacó que el resultado obtenido de los foros son parte de la solución para alcanzar la paz.
Por otro lado, culpó lo hecho por todos los gobiernos anteriores y la propuesta de actuar con mano dura y la construcción de una megacárcel, pues aseguró que los pobres son los que están en las prisiones y lo que se requiere es un programa eficaz para la reinserción social.
Por otra parte, en referencia a las drogas se pronunció por poner fin al modelo prohibicionista, pues así lo que se genera es un mercado negro, el cual podría frenarse con una reforma fiscal en la que sea considerada esta actividad.
Álvarez Máynez propuso que se democratice la justicia y se ponga una defensoría especial para los pueblos indígenas.
Indicó que es necesario poner en el centro de las políticas públicas a las víctimas.
Jorge Álvarez se comprometió a que los senadores y diputados de Movimiento Ciudadano asumirán las propuestas surgidas de los foros y conversatorios del Compromiso por la Paz.
XÓCHITL GÁLVEZ, SINTONÍA
Y COINCIDENCIA
En su turno, Xóchitl Gálvez, candidata de la coalición Fuerza y Corazón por México (PAN, PRI y PRD), aseguró que las propuestas de los foros las haría suyas y que el problema de la inseguridad por su complejidad y magnitud requiere de la participación de todos, por ello prometió que “al ganar la elección, al día siguiente de la toma de posesión el 2 de octubre, me voy a reunir con ustedes para tener la primera sesión de trabajo”.
Gálvez Ruiz hizo un reconocimiento al trabajo cotidiano que hacen miembros de la Iglesia en el país y subrayó el esfuerzo que de manera particular hizo en los diálogos de la paz por el esfuerzo de escuchar, construir y proponer durante casi dos años a dialogar con casi 20 mil personas, mil 600 instituciones y llevar a cabo mil foros y conversatorios.
Xóchitl Gálvez dijo que el método de trabajo que llevó a la construcción de este documento, refleja mucho mi aspiración acerca de cómo debemos enfrentar los problemas más grandes y graves del país.
Señaló que el desafío más grande que tenemos por delante, es cómo reconstruir el tejido social y garantizar una paz sustentable y con justicia para las distintas regiones del país, pero enfatizó que esto sólo podrá realizar con éxito con la participación de todos.
“El objetivo de vivir en paz, sin miedo, sólo se puede construir con la voz y la acción de todos. Ese espíritu de corresponsabilidad y participación de distintos actores sociales es el alma de este compromiso de la paz y será el faro de guía en el proceso de tomas de decisiones de mi gobierno”, afirmó.
Al día siguiente de la toma de posición me voy a reunir con ustedes para tener la primera sesión de trabajo, en un diálogo y escucha de compromiso por la paz, “no como candidata, sino como presidenta de México”.
Gálvez Ruiz destacó que el documento del Compromiso por la Paz tiene una perfecta sintonía y coincidencia con las propuestas que en materia de seguridad ella ha presentado, subrayando que la más importante es la de militarización.
En otro aspecto, la candidata aprovechó para defender su propuesta de construir cárceles de alta seguridad, ya que dijo que se trata de evitar el hacinamiento en el que se encuentran los presos en muchas cárceles, pues, entre otras cosas, esto permite que varios penales operan bajo la condición de autogobierno, sean escuelas de delincuentes y se violen los derechos humanos.
CLAUDIA FIRMA, PERO… PROTESTA
La última aspirante a presentarse al evento fue Claudia Sheinbaum, de la coalición Juntos Hacemos Historia (Morena, PT, PVEM). Previo a su llegada, el senador Ricardo Monreal se encargó de adelantar a la prensa que Morena y su candidata a la presidencia no estaban de acuerdo con todo lo planteado en el documento de la CEM, ya que aseveró que el actual gobierno realizó muchos esfuerzos para superar la violencia que dejaron otros gobiernos.
Una vez reunida con los miembros de la CEM, Claudia Sheinbaum Pardo pronunció un discurso en el que advirtió que lo firmaría, pero que pediría que se anexara al Compromiso por la paz, un documento en el cual externaba sus coincidencias y diferencias.
La candidata de Morena defendió la política que en materia de seguridad ha seguido el actual gobierno. Rechazó que en los últimos años se haya degradado de manera acelerada el tejido social, también rechazó que en este momento las instituciones estén rotas.
La candidata oficialista citó la encíclica del papa Francisco “Fratelli Tutti“, la cual, dijo, “enmarca nuestra visión de gobierno, libertad y justicia en el marco de nuestro pensamiento El Humanismo Mexicano; y nuestra visión que ‘por el bien de todos, primero los pobres’”.
La abanderada de la izquierda tampoco coincidió con la visión de que prevalecen el miedo, la impotencia, la desconfianza y la incertidumbre en el país.
Añadió que no estaba de acuerdo con la afirmación de que aunada a las grandes redes de criminalidad ha aumentado en México la delincuencia común, alimentada por la marginación y la búsqueda de reconocimiento y justicia social.
Por el contrario, señaló que uno de los resultados que obtuvo al estar al frente de la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México fue precisamente la disminución del 50 por ciento de los homicidios dolosos, además mencionó que de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) ubica el estado de ánimo promedio de los mexicanos en un nivel de 6.6 en enero de 2024, que es el mejor nivel de satisfacción reportado desde 2015 cuando inicio esta encuesta.
Al concluir el evento, el presidente de Morena, Mario Delgado, dijo que la candidata de su partido marcó la diferencia entre dos visiones, la propuesta de la derecha de regresar a la estrategia de guerra; y el seguir construyendo la paz, como lo propuso Andrés Manuel López Obrador.
Finalmente, agregó que “en lo que no coincidimos es que digan que no se ha hecho nada o que seguimos con los mismos resultados. No somos iguales. Hay una estrategia diferente que empezó Andrés Manuel López Obrador. Y eso ha permitido revertir la tendencia de homicidios que creció exponencialmente con la propuesta que ahora está retomando la candidata del PRI de regresar a los tiempos de Calderón”
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