En este momento, el Sistema Educativo (SEE BC) del Gobierno del Estado (GEBC) no logra producir los suficientes alumnos con los conocimientos, competencias, actitudes ni genera el talento humano que impulse el desarrollo económico y la armonía social. No se cuenta con una estrategia que permita resarcir la pérdida de escolaridad estimada en dos años por la pandemia y el efecto inhibidor que tendrá sobre el fenómeno económico de relocalización de empresas (“nearshoring”), algo muy grave.
Alfredo Postlethwaite Duhagon, consejero presidente de Copase, precisó lo anterior y destacó algunos datos y razones preocupantes:
CALIDAD
El rendimiento escolar se encuentra en la posición número 24 a nivel nacional, es decir, solo el 14 % de los alumnos domina las matemáticas (fuente: nivel 3 y 4 IMCO2023), y el 75 % tiene problemas en el uso del lenguaje y la comunicación en el tercer grado de secundaria (fuente: SEE BC Planea2019)
Una eficiencia terminal efectiva de 24%, es decir, solo dos de cada diez estudiantes del nivel medio superior egresan con los conocimientos que debieron adquirir. Lo mismo ocurre con siete de cada diez en primaria y seis de cada diez en secundaria. En general, se observa una baja general en el promedio de aprovechamiento escolar en todas las asignaturas. (fuente: SEE BC 2020-2021)
COBERTURA
Cada año 29 mil alumnos abandonan (pérdida acumulada) la preparatoria y tiene una reducción de 9 puntos porcentuales en comparación con la cobertura en los últimos tres años. La mitad de los niños de tres a seis años, no están inscritos en el nivel preescolar. (fuente: SEE 2022) Por otro lado, los subsistemas de bachillerato cuentan con aulas sobresaturados de alumnos muy superior a la media aceptable, es imperativo disminuir el número de alumnos por aula.
INVERSIÓN
Se destinan $ 28 mil 600 millones de pesos (Presupuesto 2023, ramo 14) de recursos públicos en el sector educativo, esto es equivalente a $ 80 millones de pesos en promedio por día. Así tenemos una gran contradicción: se gasta más por año, pero el nivel de aprendizaje y cobertura terminal de los alumnos no mejoran. Es urgente crear una estrategia integral e innovadora para atender el bajo desempeño de los alumnos en las competencias digitales, el idioma inglés y solucionar la deserción escolar en preparatoria son claves para estimular la prosperidad del estado que comparte la frontera con la economía más desarrollada del mundo.
¿POR QUÉ NO MEJORAMOS?
La principal causa es que las autoridades educativas del GEBC descuidan o poco apoyan los múltiples factores beneficiosos que inciden en la dinámica de los procesos de enseñanza y aprendizaje tales como: la participación social, la infraestructura y equipamiento escolar, la formación inicial y capacitación docente- carga burocrática quita tiempo y energía a los docentes, la evaluación diagnostica y sistemática, la jornada escolar ampliada (escuelas de tiempo completo), la gestoría escolar (administración/supervisión) y, el marco curricular y programas de estudio (libros de texto).
Todos estos elementos básicos, en conjunto, producen y mantienen la enorme problemática a la que nos referimos. Si esta desatención persiste y no se corrige de inmediato, la educación no servirá para proporcionar mejores oportunidades a los estudiantes y maestros.
¿QUÉ SE PROPONE?
Ante esta realidad, COPASE y 50 instituciones de la sociedad civil, una y otra vez, con precisión y puntualidad hemos insistido, a la Gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmedo y a las autoridades educativas, la necesidad de conciliar y poner en marcha, un Plan Emergente que tenga como objetivos lograr un alto nivel de institucionalización y profesionalización en el SEE BC con base en cuatro premisas fundamentales, avaladas en el Plan Estatal de Desarrollo 2022-2027 (PED página 348)
1. Promover una genuina y efectiva participación social en el que hacer y decidir (consejos)
2. Impulsar un sistema integral en tecnología para la pedagogía, gestoría y administrativa.
3. Promover la trasparencia y rendición de cuentas (prestigiar la evaluación independiente)
4. Concertar un acuerdo social con visión amplia para el 2030
LA RESPUESTA
A dos años de distancia la respuesta es igual de preocupante. Las autoridades educativas estatales han evidenciado, por temor, ineptitud o conveniencia política, una indiferencia y cerrazón al dialogo especializado para intercambiar ideas, buscar soluciones y fomentar la colaboración. El PED es un proyecto viable, pero por sí solo es insuficiente, se necesita una aptitud y una nueva actitud oficial para desafiar el statu quo que agobia el sistema estatal para lograr sus objetivos y metas. Dejar de dar bandazos y optar por un pacto educativo que otorgue estabilidad al sistema y a la normatividad. Si no, será otro plan fallido de seis años.
EL PELIGRO:
De seguir en esta manera, se estará condenando a generaciones de jóvenes a que, después de recibir 9 años mínimo de instrucción básica, su principal opción sea un trabajo informal o poco remunerador, lo que reforzará la desigualdad de oportunidades para ellos y, en caso extremo, los llevará a la delincuencia. Todo esto acabará provocando un mayor deterioro económico y degradación social en nuestro estado; un riesgo mayúsculo que debemos y podemos evitar.
LA CUESTIÓN CLAVE:
A fin de cuentas, la Gobernadora del Estado es la que tiene la responsabilidad de responder sin prejuicio ni pretexto, la siguiente pregunta clave: ¿En el transcurso de los primeros dos años de su administración ha mejorado el nivel de aprendizaje de los niños y jóvenes en Baja California?
En virtud de la evidencia científica, la respuesta es desfavorable, ya que los programas de asistencia y apoyos (becas, uniformes, desayunos, etc.) exaltados en el segundo informe, en realidad, son de escasa impacto y resultan intrascendentes porque no se resuelven las causas de origen y de fondo la problemática sistémica y deficiencia en el SEE BC y, los alumnos, los padres de familia y los maestros (as) que están constantemente expuestos a las decisiones incorrectas que toman las autoridades.
Señora Gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda: La educación en B.C. se encuentra en un momento crucial. De cara al futuro, hay un gran escepticismo y la incertidumbre persiste: ¿Hacia dónde vamos? ¿Cuál será el destino de la educación para los próximos cuatro años que le resta su mandato? ¿Acepta un acuerdo social con visión amplia al 2030?
La difícil situación nos obliga a abrir los ojos, rectificar e intentar encontrar soluciones. No pierda la oportunidad de llevar a cabo acciones concretas y eficaces en favor de los alumnos, los futuros ciudadanos.
Hoy, el lado correcto de la historia es el de los mandatarios conciliadores que anticipan y lideran el cambio con valor y convicción. Usted tiene la fuerza de voluntad, la posición privilegiada y única para ejercerla. No está sola. Copase y 50 organizaciones de la sociedad civil están preparadas para avanzar y tender puentes. Si es posible, siempre y cuando, se cuente con su apoyo.
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