Casino, Chinesca, el intocable

Por Jesusa Cervantes

Primera de tres partes

Ubicado en el corazón del centro histórico de Mexicali, al nuevo “Casino Chinesca” lo envuelve una maraña de dudas sobre los antecedentes de sus propietarios, beneficiarios y el permiso mismo.

En el casino participan desde un ex agente de la Procuraduría General de la República que fue vinculado a la desaparición de 100 kilos de cocaína, hasta quien fuera uno de los dueños del casino Royal, centro de apuestas ubicado en Monterrey e incendiado el 25 de agosto de 2011 por integrantes del crimen organizado y donde murieron 52 personas.

Pero también hay un empresario de origen chino ligados al Partido Acción Nacional y quién inexplicablemente no cobra por el arrendamiento de otro de los negocios emblemáticos de la rehabilitación del centro histórico, el Museo Wok de comida china.

Y por si fuera poco esta la mano de operadores de casinos propiedad de la familia Anchondo Bustamante la cual tiene negocios con el albanes Luftar Hysa, quien recientemente fue señalado como lavador de dinero a través de sus casinos en México, y, socio del narcotraficante Ismael “El Mayo” Zambada. Aunque Hysa, desde Albania negó cualquier relación con el crimen organizado.

La cereza: el permiso original del cual deriva el operador del Casino Chinesca, perteneció al llamado “zar de los casinos”, Juan José Rojas Cardona y a quien los últimos días de noviembre de 2012, durante la presidencia de Felipe Calderón Hinojo, la Secretaría de Gobernación decidió cancelarlo, dividirlo en dos y entregarlos a gente ligada al ex asesor de dicha dependencia, Juan Iván Peña Nader, quien el 26 de julio del 2022, coincidentemente, estuvo en Mexicali para dar una conferencia sobre la agrupación México Republicano.

Permisos del casino La Chinesca

La historia del Casino Chinesca, inaugurado en julio del año pasado, es una intrincada sucesión de permisos que el Ayuntamiento de Mexicali otorgó para operar a diversas empresas con distintos nombres y donde participan personalidades que llaman la atención.

“Este problema no solo es en Mexicali, sino en todo el país. Existe una gran cantidad de operadores, donde los permisos los otorga la Secretaría de Gobernación a una empresa o persona física y esta, en lugar de operarlos los arrenda. Al hacer esto entramos a un espacio dudoso y no sabemos quién es el dueño”, comenta en entrevista con la reportera el secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores, Operadores de Libros y Establecimientos de Diversión, Mario Madrigal para quien la operación del Casino Chinesca es complicada.

En primer lugar, dice que el permiso para operar no pasó por el Cabildo de Mexicali, “y este permiso no se si pasó por las manos del secretario de Gobierno o de la Presidenta Municipal, pero por el Cabildo no”.

“Hay mucha opacidad” en torno a este casino y cuando se le pregunta al secretario se escuda diciendo, “la Secretaría de Gobernación les dio el permiso para estar en esta ciudad, ahora se les tiene que autorizar la instalación”.

Mario Madrigal, dirigente del sindicato de trabajadores de casinos aclara que el proceso no es así; primero se debe solicitar la anuencia del ayuntamiento, cuando la otorga vía Cabildo, la empresa debe acudir a Gobernación y ya que la federación corrobora el respaldo de la autoridad local, da su visto bueno. “después de ello es que viene la solicitud de permisos de uso de suelo, licencia de construcción y demás”.

Madrigal advierte que “no es obligación del ayuntamiento otorgar la anuencia como cheque en blanco, el cabildo debe revisar qué tipo de empresa es, quiénes son sus socios, quiénes los dueños, cómo está de saturada o no la ciudad de casinos y qué es lo que ocupa la sociedad”.

El tema con este casino es que desde la primera etapa el Ayuntamiento lo hizo mal, sostiene.

La maraña involucrada

El 25 de mayo de 2005, luego de que el entonces secretario de Gobernación, Santiago Creel Miranda, abriera la puerta a nuevos casinos, la dependencia otorgó a Arturo Rojas Cardona, el permiso número DGAJS/SCEVF/P-O6/2005 con una vigencia de 25 años y con ella podía operar 100 salas de juego, 50 centros de apuestas remotas y 50 sorteos de números.

Su hermano, Juan José Rojas Cardona, a quien apodan “el zar de los casinos” era quien verdaderamente trabajaba los casinos, hasta octubre de 2012 operaba 12 en Nuevo León.

Señalado por ex cobradores de piso que trabajaron para el casinero Rogelio Garza, y entrevistados en el año 2011 por esta reportera para la revista Proceso, aseguraron que “el zar de los casinos” se alió con la mafia rusa para que trabajara algunos de sus casinos (revista Proceso 1810).

Ésa fue solo la primera parte de la historia de este permiso el cual, sorpresivamente minutos antes de que concluyera la administración del también Presidente panista, Felipe Calderón Hinojosa, el 30 de noviembre de 2012 le canceló a Rojas Cardona su permiso y desde la Secretaría de Gobernación, funcionarios ligados a Iván Peña Nader, dividieron el permiso en dos: DGAJS/SCEVF/P-O6/2005 ter y DGAJS/SCEVF/P-O6/2005 bis.

El primero se entregó a la empresa Producciones Móviles y segundo a Exciting games.

Haciendo a un lado la controvertida historia del permiso que fue suspendido en 2014 y nuevamente activado por la Secretaría de Gobernación, hoy DGAJS/SCEVF/P-O6/2005 ter de Producciones Móviles, es el que figura como permisionario del Casino Chinesca.

Producciones Móviles es en sí mismo toda una caja de pandora y uno de los beneficiarios de las ganancias del nuevo casino mexicalense. De acuerdo con Gobernación está autorizado a poner 40 centros de apuestas remotas y 40 salas de sorteos de números, su vigencia es de 25 años y concluye el 13 de agosto de 2037.

Sus accionistas son José Francisco Alejandro Sánchez y Shelf Company No. 73, SA de CV.

Al 5 de diciembre de 2012, los accionistas de Shelf eran Julio López Vázquez y María del Carmen Nava Muñiz.

Sin embargo, para el 20 de junio de 2018 pasó a ser accionista de Shelf 73, Jorge Alberto Rocha Cantú, quien quedó como presidente del Consejo de Administración en sustitución de Julio López Vázquez, según consta en el acta de asamblea general registrada con el instrumento 7816 del Registro Público de la Propiedad de Nuevo León.

Jorge Alberto Rocha Cantú, junto con su hermano Raúl, eran los dueños del casino Royal, incendiado el 25 de agosto de 2011 por el crimen organizado y donde murieron 52 personas. El primero lo hizo como operador bajo la firma Entertainment Enterprise y su hermano con Cymsa Corporation.

Pero los personajes del controvertido permiso del casino chinesca no paran ahí. Una semana antes de que la firma Shelf 73 pasara a ser accionista, –el 13 de junio de 2018–, la asamblea aprobó el ingreso de un nuevo accionista a la empresa Producciones Móviles, se trata de un singular personaje, Pedro Ramírez Violante.

Así, Producciones Móviles que es la que tiene el permiso de Gobernación para operar el “casino chinesca”, tiene a José Francisco Alejandro Sánchez con el 65% de las acciones, Shelf 73 con el 25% y a Pedro Ramírez Violante con el 10 por ciento.

Continuará…

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