Los Roles de padre en la actualidad 

Por Rosa Chávez Cárdenas

Como cada año en el mes de junio festejamos el Día del Padre, los negocios invierten en mercadotecnia para incrementar sus ventas para tratar de igualar al Día de la Madre. Como parte de las transformaciones de la sociedad se ha desarrollado una tendencia creciente de familias “uniparentales” efecto del incremento de divorcios y de madres solteras. El modelo de padre proveedor sustento de la familia mexicana y la mujer dedicada a los hijos han perdido presencia ante nuevos modelos de constitución familiar, ahora las vemos manejando un taxi, repartiendo en una moto, en el comercio informal y hasta de policías. Las mujeres se han incorporado al campo laboral ganando espacios que antes les pertenecía a los hombres. Ante la ausencia de la figura paterna la mujer da prioridad al rol de proveedora de manera que los hijos pierden a la madre nutricia. Si no toman conciencia de las carencias afectivas, los hijos buscarán modelos de padre fuera de casa incorporándose a grupos, pandillas o haciendo ídolos de artistas y deportistas. El rol tradicional del hombre es trabajar y proveer, mostrar valor, ser agresivo para defender a su familia, esconder sus sentimientos y demostrar que son muy “hombres” en su desempeño con las mujeres.

REVISEMOS ALGUNOS MODELOS EN SU FUNCIÓN COMO PADRES

El rol de padre-madre: actualmente estamos observando un fenómeno, las mujeres que abandonan a sus hijos. El padre que desempeña el doble rol vive en tensión constante, preocupado por su trabajo, por el progreso escolar, la alimentación, la salud y el bienestar de sus hijos, como cualquier madre de familia. El modelo de madre abnegada, fiel, que cocina, encargada de la educación de los hijos modelo de las generaciones anteriores pasó al otro extremo. La mujer hoy en día se permiten libertades, independencia que antes estaba reservada a los hombres. Las mujeres que trabajan se han empoderado. 

El padre ausente: el tipo de padre que evita reconocer a su hijo, el divorciado que niega la manutención y el “macho” que deja hijos sin reconocer prevalece en nuestra cultura. El perfil es muy conocido, hombre seductor, presumido, mentiroso, que no sabe poner límites, desorganizado, con temor al compromiso, inseguro, inconsistente, producto de familias disfuncionales, de padre violento o padre ausente, posible resultado de madre sobre protectora que paga sus culpas inconscientes dándole todo sin ponerle límites.

El padre buen proveedor: modelo ideal de familia, responsable que trabaja para darles a sus hijos un buen nivel de vida y mejores oportunidades de las que él tuvo. Funciona en dos direcciones: la mujer se hace cargo de los hijos y el hombre se desempeña como proveedor. El modelo de la familia democrática: ambos trabajan y equitativamente reparten los roles, la economía, las labores de casa y el cuidado de los hijos. Para mitigar tanta violencia en nuestro país se vuelve importante cultivar valores: responsabilidad, compromiso, respeto, empatía, lealtad y comunicación.

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