Cosecha de algodón. ©Debra L Ferguson
Por Jeff Thompson, Autauga Quality Cotton
Aunque atascado en el mismo rango de negociación que ahora dura doce semanas, un rebote significativo desde el fondo ocurrió la semana pasada. Esta será la quinta vez en los últimos tres meses que el mercado ha tratado de romper y volver a superar los 90 centavos. Los intentos anteriores han fracasado a medida que los fundamentos se debilitaban o las malas condiciones económicas reinaban. Sin embargo, el repunte actual está siendo alimentado por algunas noticias prometedoras sobre la demanda, sin mencionar que es cuando a menudo se ve un aumento estacional en los precios. Aún está por verse si esto será suficiente o no para mantener el impulso de los precios donde otros no lo hicieron, pero es alentador. El mercado reaccionó como cabría esperar. Los futuros de marzo registraron una ganancia de 441 puntos en la semana, cerrando el viernes en 86.70. Mientras que los futuros de diciembre de la nueva cosecha se arrastraron cerrando a casi 85 centavos.
La semana comenzó con funcionarios chinos diciendo que su economía volverá a los niveles anteriores a la pandemia este año, ya que las restricciones relajadas de Covid les permitirán reabrir completamente al comercio global. En 2022, la economía china creció a un ritmo del tres por ciento, el más bajo en décadas. Beijing ha establecido un objetivo de crecimiento del 5,5 por ciento en 2023 con un objetivo a largo plazo de duplicar su economía para 2035. Si es cierto, esto sería un tremendo impulso para el comercio del algodón.
La influencia más notable del mercado de la semana pasada fue un informe muy impresionante de ventas y envíos de exportación. Las ventas combinadas de cultivos actuales y nuevos totalizaron 236,300 pacas, el volumen más alto en cuatro meses que se remonta a fines de septiembre de 2022. Estas cifras fueron 179 por ciento por encima de la semana anterior y 630 por ciento por encima del promedio de cuatro semanas. Más alentador aún, China fue el mayor comprador, con lo que su compra anual total de algodón estadounidense ascendió a 1,8 millones de pacas, pero aún solo la mitad que el año pasado en este momento. Las cancelaciones fueron mínimas en 24.000 pacas.
En el frente económico, no diríamos que las noticias son todas positivas, sino más bien una indicación de que lo peor puede estar cerca con mejoras próximas. Las ventas minoristas cayeron un 1,1 por ciento en diciembre, su mayor caída en doce meses. Una señal segura de que nuestra economía está perdiendo fuerza. La caída resultante en la manufactura del 1,3 por ciento fue la más pronunciada en dos años.
Un mercado laboral ajustado, el último obstáculo para reducir la inflación finalmente está comenzando a disminuir. Microsoft, Amazon, Goldman Sachs son solo una muestra de las compañías que anunciaron recientemente despidos masivos, algunos de los más grandes en ocho años. Todo esto debería persuadir a la Fed para reducir aún más las alzas de las tasas de interés.
¿A dónde ir desde aquí? ¿Es este otro intento fallido de volver a los precios de los $ 90 o finalmente tendrá éxito? A medida que los productores reduzcan las expectativas de precios en la cosecha actual, su venta proporcionará cierta resistencia dura, como se vio la semana pasada. El miércoles, cuando los precios se movieron por encima de los 86 centavos, las ventas de los productores acumularon su mayor volumen desde mediados de noviembre. A su vez, los precios retrocedieron rápidamente dos centavos. Tenga en cuenta que con menos y menos algodón que queda en manos del productor, dicha presión se debilitará. Otra gran preocupación, las especificaciones fueron grandes ventas la semana pasada, al menos hasta el martes. En lugar de simplemente liquidar sus largos para obtener ganancias, estaban colocando alarmantemente nuevas posiciones cortas. Como resultado, ahora mantienen una posición corta neta por primera vez desde mayo de 2020, el inicio de Covid. Por supuesto, estos cortos podrían proporcionar una gran cantidad de poder adquisitivo en el futuro si las condiciones mejoradas lo justifican, ya que tal puede haber sido el caso en el rally de 300 puntos del viernes. Dicho esto, las influencias externas no son todas color de rosa, pero parece que las nubes oscuras que se han cernido sobre este mercado están comenzando a desvanecerse un poco. Dos niveles clave para ver. Los futuros de marzo que cierren por encima de 89.75 probablemente impulsarán los precios más allá de los 90 centavos, mientras que 81.65, el mínimo de la semana anterior, debería servir como un nivel de soporte clave.
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