Observar el paisaje
Por Gladys Villalobos*
“Nuestro destino de viaje nunca es un lugar, sino una nueva forma de ver las cosas” Henry Miller, novelista estadounidense.
Nací en una familia de 6 miembros: mis padres y cuatro hijos. Mi padre y mi madre, entusiastas viajeros, curiosos por conocer el mundo, otras ciudades, otros sabores, otras costumbres, nos enseñaron a viajar. Lo hicimos en avión y en carro. Estos últimos, mis viajes preferidos. Horas, días en carretera, comer aquí y allá, a veces lo que hay en el camino, en ocasiones dormir casa en un lugar distinto. Aprender a empacar ligero y, sobre todo, la máxima de todo aquel que se diga viajero: poder cargar nuestro propio equipaje. Ahorita que escribo descubro analogías con el fabuloso viaje que representa la vida misma.
¿Qué más aprendimos al viajar por carretera entre los años 70 y 90, sin celulares por fortuna? A convivir, a entretener nuestra mente, con imaginación, a observar el paisaje, el arte de la conversación, de la paciencia y de la tolerancia. Ir y volver de Mexicali a Cancún en carro y no habernos “sacado los ojos unos con otros” es de platicarse. Viajar nos enseño a adaptarnos, a conocer y respetar otras costumbres, otras culturas, no juzgar lo diferente.
Este recuerdo viene a razón de la muerte de la Reina Isabell II y los comentarios que he escuchado y leído en relación con lo ostentoso de su funeral si era una simple mortal. Si lo es para nosotros que estamos del otro lado del mundo. Basta con adentrarte a la historia, a la cultura, informarte, entender que la Reina era la representación humana de la divinidad.
Tantas opiniones vertidas desde el desconocimiento y la ausencia de apertura o interés para comprender otra cultura ¿Qué pensaran los ingleses cuando ven las procesiones para la Virgen de Guadalupe o nuestros altares de muerto? Más o menos en eso deriva el poder de la mente flexible. Al contrario, en mi experiencia, la postura de algunos extranjeros que conozco es de interés y respeto por nuestra cultura.
En la víspera de mis 15 años, mis padres nos regalaron a mis 2 hermanas y a mi un hermoso viaje de 40 días por diferentes países de Europa. Recuerdo estar inapropiadamente parada en una de las vallas frente al Palacio de Buckingham esperando el cambio de guardia, una cita obligada si eres turista. Con una precisión irreal, cada movimiento de la escolta era certero y cadencioso a la vez. Y aún sin indicio alguna de ascendencia inglesa, me hubiera fascinado ver salir a la Reina por esas enormes puertas de herrería, levantar la mano y que me correspondiera. Al viajar, me gusta involucrarme y ser habitante.
“Lo Extraordinario de lo Cotidiano”, un espacio donde cada día es un motivo. A ti que me lees, valoro tu tiempo.
*Cachanilla de nacimiento, comunicóloga de profesión, amante del cuerpo por vocación. Crecí análoga, me convertí digital. Asesora en Comunicación, Redactora de Contenidos, Fotógrafa. Mi sitio: gladysvillalobos.wordpress.com/
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