Echeverría y Baja California
Por Cosme Collignon
El pasado 8 de julio murió en Cuernavaca, Morelos el ex presidente más longevo en México, Luis Echeverría Álvarez, murió a los 100 años de edad. El único ex presidente que fue detenido y acusado de genocidio por los sucesos del 2 de octubre de 1968 y 10 de junio de 1971. Por su edad tuvo que estar en su casa como cárcel.
Luis Echeverría Álvarez fue presidente de México de 1970 a 1976 y aún hoy en día hay miles de personas que jamás lo perdonaron por los sucesos antes mencionados. Pero no todo lo que hizo Echeverría fue malo, menos para los habitantes de Baja California.
En 1952 Luis Echeverría era el secretario del general Rodolfo Sánchez Taboada, entonces, presidente del Comité Ejecutivo Nacional de PRI y coordinador de la campaña de Adolfo Ruiz Cortines a la presidencia de México (1952 – 1958), allí coincidió con otro político, chiapaneco, diputado federal y presidente de la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales Milton Castellanos Everardo. Se conocen e inicia una amistad.
Años más tarde, Luis Echeverría Álvarez se convierte en Presidente de México, 1970, un año más, Milton Castellanos Everardo toma posesión como gobernador de Baja California.
Esa amistad provocó que llegaran al Estado recursos para hacer obras necesarias, como por ejemplo la canalización del Río Tijuana, porque provocaba cada temporada de lluvias muertes, estaba también “Cartolandia”, Yonkes y demás. Hoy la Zona Río, una de las mejores de Tijuana. Otra obra importante, el acueducto Río Colorado Tijuana. Y qué decir de la magnífica carretera transpeninsular Ensenada – La Paz, la cual he recorrido en muchas ocasiones.
En el ámbito educativo, el profesor Jesús J. Ruiz Barraza, me platicaba esta semana, que en 1972 durante una gira del Presidente Echeverría por Tijuana para inaugurar el Instituto Tecnológico de
Tijuana, Ruiz Barraza, entonces treintañero y director de la prepa federal Lázaro Cárdenas, acompañado de alumnos y profesores, bloquearon el paso del autobús del presidente, frente al Club Campestre. El mandatario bajó del autobús y los acompañó, corriendo, hasta el centro escolar, ahí escuchó las peticiones de Ruiz Barraza y alumnos. Meses después son citados en Los Pinos para presentarles el proyecto hecho por CAPFCE y Ruiz Barraza se quejó por el costo de 14 millones de pesos y los 4 años que iban a tardar en construir, le pidió al presidente 2 millones de pesos, los planos de CAPFCE y en 8 meses, por la noche, Echeverría visitaba la Preparatoria Federal Lázaro Cárdenas, sorprendido por el costo y rapidez de su construcción.
Echeverría, me platicaba el profesor Ruiz Barraza, entregó terrenos en Tijuana, Mexicali y Ensenada a la UABC para construir instalaciones universitarias; en Mexicali, rescató al Cetys Universidad de una deuda impagable que tenían con los bancos. Construyó uno de los orgullos de Ensenada, el Cicese, este centro de investigación científica.
En una visita a Washington, Echeverría habló con el Congreso y les reclamó, al día siguiente el presidente de Estados Unidos, Richard Nixon, le preguntó sobre la molestia que expresó ante el Congreso, le pidió a su asistente le entregara unas fotografías del Valle de Mexicali y los datos que habían causado los agricultores de Arizona, Nixon puso en orden a los rancheros de su país, logró financiamientos para limpiar tierras en el Valle de Mexicali y encementar los canales de riego. Tal vez nunca se borre la imagen de un Echeverría genocida por lo ocurrido en 1968 y 1971, pero Baja California sí se vio beneficiado por la amistad con Milton Castellanos Everardo.
*El autor es periodista independiente.
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