Semanario El Pionero

Expresión de Mexicali y su Valle

Periodistas reclaman seguridad para el desarrollo de su trabajo

La mañana del martes 7, la guardia y ofrenda floral en el monumento a Francisco Zarco, fue con la presencia de representación de las agrupaciones organizadoras, iniciando con honores a la bandera, con la participación de la banda de Guerra y la Escolta de la Dirección de Seguridad Pública Municipal.

  • Guardia en monumento a Francisco Zarco
  • Desayuno con la gobernadora Marina del Pilar
  • Convivio y reconocimientos en instalaciones de la APM

Por César Villalobos López 

MEXICALI. – Con la cita de “no se mata la verdad matando periodistas”, como grito desgarrador que clama por la vida, representantes de los medios de comunicación escrita, y de todos los medios electrónicos, integrantes de las diversas agrupaciones, hicieron una guardia de honor en el monumento a Francisco Zarco.

En Tijuana, compañeros de los medios de comunicación hicieron una presentación grafica con los compañeros que han perdido la vida como consecuencia de la inseguridad prevaleciente en el estado, amén de los periodistas asesinados a lo largo y ancho de la república.

El posicionamiento oficial de quienes integramos la Asociación de Periodistas de Mexicali, A.C., Mujeres Comunicadoras de Mexicali, Asociación de Reporteros Gráficos de Mexicali, Asociación de Cronistas Deportivas, Stirtt y Caricaturistas, estuvo a cargo del maestro Elliott Valdez Montaño y se publica por separado.

Los actos conmemorativos del Dia de la Libertad de Expresión se iniciaron el lunes 6, en la Casa de la Cultura, con la disertación de la compañera, Eva Guerrero Ruiz, tesorera de la Fapermex, sobre “Portales de noticias, migración digital del periodismo”.

La presentación de Guerrero Ruiz estuvo a cargo de Consuelo Eguía Tonella, expresidente de Fapermex y de Arturo Galván Álvarez, m presidente de la Asociación de Periodistas de Mexicali, A.C. 

La mañana del martes 7, la guardia y ofrenda floral en el monumento a Francisco Zarco, fue con la presencia de representación de las agrupaciones organizadoras, iniciando con honores a la bandera, con la participación de la banda de Guerra y la Escolta de la Dirección de Seguridad Pública Municipal.

 

Mas tarde, a las 10.30, en las instalaciones del CEART, la gobernadora Marina del Pilar Avila ofreció un desayuno a integrantes de los medios de comunicación y tras saludar a todos y cada uno de los asistentes, envió un mensaje de solidaridad y de respeto al trabajo que se desarrolla para comunicar.

A las 14 horas, en las instalaciones de la Asociación de Periodistas de Mexicali, A.C., con la presencia de la alcaldesa Norma Alicia Bustamante, a nombre de la Fapermex que presidente Juan Ramón Negrete Jiménez, del Club de Reporteros de Colima, A.C, Eva Guerrero Ríos y Consuelo Eguía Tonella, hicieron entrega de reconocimientos que, por motivo de la pandemia del Covid 19, no se entregaron en los años anteriores.

Algunos de los reconocimientos correspondieron a la participación en el certamen Periodismo México y otros al mérito.

Antes de iniciar el evento, Galván Álvarez, llamo a un minuto de silencio en memoria de cuatro compañeros mexicalenses que sucumbieron a la pandemia del Covid 19, siendo ellos, Porfirio Valdez, Manuel Ramos Saldamando, José Toscano y enrique Tellaeche. 

El presidente de la Asociación de Periodistas de Mexicali, A.C. pondero el trabajo realizado por su antecesora, Alma Rosa Burciaga, para contar con las instalaciones que ahora se tienen. 

POSICIONAMIENTO

Muy buenos días.

A nombre de las asociaciones de comunicadores y periodistas que participamos en esta Guardia de Honor con motivo del Día de la Libertad de Expresión, comparto con ustedes el siguiente posicionamiento:

El periodista Rafael Rodríguez Castañeda, quien fue director del semanario Proceso entre 1999 y 2020, publicó en 1993 un libro denominado Prensa Vendida, en el que hizo un puntual señalamiento de 40 años de relaciones entre los medios de comunicación y el gobierno, relaciones que se estrechaban cada 7 de junio en la que los empresarios mediáticos reconocían al presidente en turno por “sus esfuerzos por preservar y garantizar la libertad de expresión en México”; mientras que en los restantes días del año el gobierno realizaba una serie de ataques contra aquellos medios y periodistas que eran críticos con el poder.

Hoy, en 2022, aprovechamos el Día de la Libertad de Expresión no para agradecer ni reconocer a alguna autoridad por garantizar un derecho humano y una garantía constitucional como es la libertad de pensamiento, de expresión y el Derecho a la Información. Este día debe ser de recordar que nuestro oficio, el ejercicio del periodismo, está pasando por uno de los momentos más oscuros en la historia de nuestro país.

En México el periodismo se ha convertido en una actividad de muy alto riesgo, llena de sangre, luto y dolor por la muerte de los compañeros. 

Los periodistas y los comunicadores estamos cada vez más sorprendidos por esa macabra cadencia. En este siglo ya enfrentamos alrededor de 150 compañeros asesinados en nuestro país y el 90 por ciento de los casos no se han resuelto.

En Baja California históricamente habíamos presumido del respeto al trabajo periodístico, pero este 2022 el mortífero ritmo inició en Tijuana. Alfonso Margarito Martínez Esquivel, un fotógrafo que había trabajado con medios locales y extranjeros, fue asesinado a plena luz del día afuera de su casa el 17 de enero.

Solo unos días después, Lourdes Maldonado López, una reportera de televisión cuyos temas eran política y corrupción, también fue asesinada llegando a su casa. Ellos son el nuevo rostro de la violencia que sufren los periodistas en el país, que es el más letal del mundo para la prensa.

Pero la pena, la rabia y el temor no terminan con la muerte de los periodistas, por el contrario, desde las primeras investigaciones, a la víctima se le estigmatiza, se desprestigia su labor, su vida y hasta a su familia.

La omisión y falsas expectativas de las autoridades solo incrementan las dudas y lo que se manifiesta es la ineficiencia gubernamental.

Los patrones se repiten. Los periodistas arriesgan su vida al denunciar los enormes desajustes del poder político y el económico. Dedican mucho tiempo a contar crímenes, en poner de manifiesto supuestas irregularidades, complicidades. Saben que ni la pluma, ni el micrófono, la grabadora ni el celular, podrán detener la velocidad, la fuerza y el odio de las balas.

Entre el crimen, el poder político y el económico, se ha formado una mortífera amalgama y en medio están los periodistas en su calidad de víctimas. Ante el temor fundado, buscan una acción segura que los proteja de las balas y, la autoridad, como respuesta busca acallar las críticas y les ofrece un botón de pánico, chalecos antibalas y ahora un inservible mecanismo de protección. 

Por otro lado, cuando se detiene a algún responsable de homicidio, entonces es la misma justicia la que les cierra las puertas de acceso para conocer las causas, la razón del crimen. Saber si es el culpable o un presionado expiatorio.

Este es el momento para que quienes nos dedicamos a la gran responsabilidad de informar mostremos unidad, y luchemos contra aquellos que, escudándose en el derecho legítimo de ejercer la libertad de expresión, utilizan el periodismo para satisfacer necesidades personales o familiares, a aquellos que bajo el disfraz de periodista aprovechan cada momento para extorsionar, para recibir concesiones y privilegios que no tiene la mayoría de la sociedad, no, señores, eso no es el periodismo, nunca debió ser pero juntos podemos evitar que el pueblo generalice y por las intenciones equívocas y ambiciosas de unos se etiquete a todo el gremio periodístico por igual.

Compañeros periodistas y comunicadores, la oración de: “No se mata la verdad matando al periodista”, ha dejado de ser un clamor de justicia, ahora es un grito desgarrador que clama por la vida.

Este siete de junio ya no debe ser fecha que clame por la Libertad de Expresión. El siete de junio nos está obligando a recordar una gran esquela, donde el nombre de nuestros compañeros aparezca y el grito que debemos completar es…. Murió por la libertad de expresión y el derecho a la comunicación.

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