Semanario El Pionero

Expresión de Mexicali y su Valle

Lo extraordinario de lo cotidiano…

Lo más vívidamente posible

Por Gladys Villalobps*

“Volverte integrado significa madurar, aprender a ser más adulto, volverte más lúcido con respecto a ti, aprender a manejarte a ti mismo. Es hacer que todas tus energías y las diferentes partes de ti vayan en la misma dirección. Significa ser capaz de completar las cosas hasta el final y en especial, significa aprender que tus acciones tienen un efecto en el mundo” nos dice Subhadramati en su libro “No se trata de ser bueno” 

Madurar lo suficiente como para darnos cuenta de que somos parte del mundo y que nuestras acciones u omisiones tienen un efecto, es en ocasiones mucho más importante que el saber comunicarnos con los demás, a pesar de lo indispensable que es esto último. 

Hoy recibes una invitación a una fiesta o celebración. Tal vez hayas desarrollado ya el hábito inglés de confirmar tú asistencia o tal vez, aún no. Al último minuto algo sucede que te impide ir, te surge un plan más tentador o simplemente perdiste las ganas de asistir ¿escribes al anfitrión para avisar que no asistirás? mejor aún ¿le llamas por teléfono para hacerle saber de tu ausencia?

Todos en algún momento, hemos fungido como anfitriones, sabemos lo que implica recibir a nuestros invitados, todo el proceso de planeación, no importa la magnitud, el tiempo de conllevan los preparativos es valioso. Hay una expectativa, inversión, esfuerzo por parte de los organizadores para recibirte y atenderte. Quien te extendió una invitación pensó en ti para que fueras parte de un momento en su vida.

Subhadramati nos invita al siguiente ejercicio: Cierra tus ojos y trae a tu mente, lo más vívidamente posible, algo malintencionado que hayas hecho recientemente. Observa tus sensaciones corporales y lo que pasa por tu mente. Abre tus ojos y escríbelo. Cierra los ojos y trae a tu mente, lo más vívidamente posible, algo amable o generoso que hayas hecho recientemente, sin importar la dimensión de tu acto. Observa tus sensaciones y lo que pasa por tu mente. Abre tus ojos y escríbelo.

Ante este ejercicio, la gran mayoría de las personas manifiestan que en el primer ejercicio se sintieron tensos, contraídos, avergonzados, temerosos o aislados. En el segundo ejercicio, el resultado fue en la gran mayoría el sentirse cálidos, orgullosos y tranquilos.

Integrar mis actos conmigo puede parecer sencillo y obvio. Puede no serlo. La reflexión sobre mis actos tiene un efecto en mí y actúa como una guía natural para tomar responsabilidad ¿Qué opinas?

“Lo Extraordinario de lo Cotidiano”, un espacio donde cada día es un motivo. A ti que me lees, valoro tu tiempo.

*Cachanilla de nacimiento, comunicóloga de profesión, amante del cuerpo por vocación. Crecí análoga, me convertí digital. Asesora en Comunicación, Redactora de Contenidos, Fotógrafa. Mi sitio: gladysvillalobos.wordpress.com/ 

About Author