Por O.A. Cleveland, Economista
Consultor, Experto en Algodón
Limpiar el campo de algodón joven en el Valle Inferior del Río Grande. Foto por Danielle Sekula Ortiz.
La montaña rusa continúa, limita hasta 500 puntos, limita hasta 700 puntos y luego perdemos un poco. Incluso los «límites» están cambiando más rápido que nunca. Tenemos un mercado en explosión, pero Ícaro pronto volverá a la Tierra, muy probablemente en junio.
Sin embargo, por ahora, el mercado probablemente será un poco más alto la próxima semana, ya que las ventas de guardia siguen siendo muy elevadas y el pronóstico de lluvia exige que el clima cálido, seco y ventoso entregue las Altas Llanuras y las Llanuras Rodantes, que representan alrededor del 60 por ciento del área algodonera de los Estados Unidos.
El objetivo de 150 centavos de la cosecha anterior se cumplió, antes de lo esperado. Los datos de ventas de guardia sugieren que no se deben descartar 160 centavos, pero estos son tiempos casi impredecibles. Hay mucha lectura de hojas de té en marcha ahora.
La vida registrada de diciembre de máximos contractuales esta semana se movió por encima de los 125 centavos antes de vender cerca del cierre semanal. Diciembre puede subir a 150 centavos sin que continúen las condiciones extremas de sequía. Sin embargo, la sequía es la peor jamás registrada.
La venta masiva del mercado al final de la semana se asoció con el hecho de que los especuladores eran reacios a entrar en el fin de semana sin obtener algunas ganancias. Estaban reaccionando al temor de lo que la lluvia haría a los precios. Sin embargo, no hay lluvia a la vista. Sin embargo, fue una decisión de marketing prudente tomar algunas ganancias. Las nuevas posiciones largas se pueden restablecer el lunes de la próxima semana.
El contrato de diciembre de la nueva cosecha fue impulsado inicialmente por la falta de humedad del subsuelo y ahora está siendo empujado cada vez más alto por la ampliación y las condiciones de sequía aún más extremas, así como por los pronósticos meteorológicos gubernamentales y privados que sugieren que la lluvia no está en el pronóstico del tiempo hasta mediados del verano, mucho, demasiado tarde para evitar un desastre de producción en la mayor parte de la región algodonera del suroeste. abarcando Texas, Oklahoma y Kansas.
Además, la superficie de Nuevo México también está atrapada en la sequía extrema que se apodera del suroeste.
La inflación en curso provoca la mayor discusión entre los analistas del mercado. Por supuesto, la historia económica documenta la causa raíz de la inflación como el gasto incontrolado de los Estados Unidos, el Congreso, junto con el bombeo de efectivo a la economía por parte de la FED. Ambas instituciones son los padres legítimos de nuestro actual fiasco inflacionario.
La FED puede y ayudará a poner fin al problema, pero hasta la fecha no ha mostrado ninguna inclinación a morder la bala amarga lo suficientemente fuerte como para detener el problema, solo para ralentizarlo. De hecho, las notas actuales de la FED implican que permitirán que la inflación se prolongue durante el próximo año. El daño hará que el período de debilidad económica sea más largo, por lo tanto, el dolor económico durante un período más largo.
El Gaitero recibirá su merecido ahora que Estados Unidos ha estado repartiendo dinero durante casi 18 meses y continúa haciéndolo, El Gaitero siempre recibe el suyo, Adam Smith en The Wealth of Nations. Es simplemente el pago del consumidor por los retoques del Congreso con el mercado. A lo sumo, los escritos y la acción de la FED solo reducirán ligeramente la tasa de aumento de las inflaciones.
Se avecina una amarga desaceleración. Muchos han opinado sobre el tema, pero la mejor suposición es que la recesión golpeará en el segundo o tercer trimestre de 2023. Actualmente, el consumidor estadounidense tiene más que un suministro adecuado de dinero que prolongará sus hábitos de gasto hasta el primer trimestre de 2023.
Solo cuando el consumidor decide que su oferta monetaria se está volviendo limitada, surgirá la recesión «esperada».
Sin embargo, la inflación a corto plazo es alcista para los precios del algodón, al igual que para otros productos básicos. Sin embargo, la degradación de la demanda será mayor que el apoyo a la inflación. El problema vendrá cuando la inflación corte el bolsillo del consumidor causando una disminución de la demanda de prendas de vestir y bienes textiles: es la ley de la economía. Desafortunadamente, eso está en el horizonte, pero lo más probable es que dentro de otros seis a nueve meses.
Por lo tanto, la mejor noticia es que los precios todavía tienen unos meses más de «correr salvajemente», o al menos de aferrarse a su tono alcista. Además, en el Cottonbelt, el algodón, la soja y el maíz seguirán compitiendo por la misma superficie y las relaciones de precios competitivas dictarán las plantaciones.
La relación entre las ventas de guardia y las compras de guardia continuará manteniendo el soporte de más de 140 centavos de la cosecha antigua y empujará los precios posiblemente hasta 160 centavos. La vida de 125 centavos de diciembre de alto contrato continuará mientras las lluvias estén ausentes en la región algodonera del suroeste de los Estados Unidos.
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