Por Sonia Domínguez Ramírez *
CIUDAD DE MEXICO. – La escasa asistencia a las urnas en las que sólo participaron del 17 al 18.2 por ciento de los ciudadanos inscritos en la lista nominal impide que en la revocación de mandato se declare un ganador, «perdimos todos como sociedad», consideró la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
«Perdimos la oportunidad de que este mecanismo ganara la confianza de los ciudadanos y cumpliera su función para evaluar el desempeño gubernamental; perdimos económicamente miles de millones de pesos que podrían haberse utilizado para la compra de medicamentos, quimioterapias o vacunas tan necesarias para salvar vidas; perdimos en materia de legalidad, los servidores públicos que deberían ser ejemplo en el respeto y cumplimiento a la ley, resultaron los primeros en violarla con acciones proselitistas, con el uso de recursos públicos y hasta con el uso privado de aviones públicos», detalló el organismo empresarial.
A pesar de la poca participación y las tropelías cometidas por algunos gobernadores, legisladores, alcaldes, funcionarios públicos y miembros del partido de Morena, la Coparmex expresó un amplio reconocimiento al Instituto Nacional Electoral (INE) que cumplió con la organización y desarrollo del proceso electoral, pues a pesar del recorte presupuestal casi se instalaron en su totalidad las 57 mil mesas receptoras que equivalen prácticamente a la totalidad de las casillas básicas instaladas en el último proceso electoral federal, además de capacitar en tiempo y forma a los funcionarios de casilla y promover en los medios de comunicación y redes sociales la consulta ciudadana.
Uno de los aspectos que durante este proceso se presentó fue el cúmulo de quejas, que sumaron más de 170 mil y que provinieron de diversos sectores: ciudadanos, organismos de la sociedad civil y legisladores, todas confirmadas y sancionadas por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), «Esto fue muy grave: En ningún proceso electoral habíamos tenido tantas quejas», apuntó la Coparmex.
El sindicato patronal subrayó que una vez más el INE demostró estar a la altura y ser un garante de nuestra democracia, por lo que señaló que es necesario evitar que se le pretenda debilitar a través de una «asfixia presupuestal» o mediante el hostigamiento a los consejeros, como lo son las denuncias de índole penal en su contra por hacer su trabajo.
LO QUE HAY QUE APRENDER
Para la Coparmex, el proceso de revocación de mandato deja varias enseñanzas. La principal lección, señaló, es que en el fondo los incentivos fueron para que el presidente solo buscara relegitimarse, aunque no lo necesitara porque desde antes de la consulta era claro que la gran mayoría de los mexicanos quería que su periodo fuese prácticamente de seis años (cinco años y 10 meses) y lo cumpliera cabalmente.
Por otra parte, indicó que es preocupante que en el futuro la figura de revocación de mandato siga sufriendo alteraciones en su naturaleza y que los futuros gobernantes solo trabajen con una visión cortoplacista, con una visión de solo cuatro años para llegar con una buena evaluación a la revocación. Eso privaría al país de estabilidad y crecimiento.
Además, resaltó que también intranquiliza la idea de que el resultado logrado con una bajísima participación ciudadana sea usado para fomentar la radicalización del discurso oficial y profundizar la polarización social en lo que resta del sexenio.
Asimismo, enfatizó que alarma que la impune violación reiterada a la ley que vimos en las últimas semanas se convierta en regla de conducta de los funcionarios públicos de cara a las próximas elecciones en 2022, 2023 y la presidencial en 2024.
La Coparmex solicitó que se aprenda de las lecciones que dejó este ejercicio y se aprovechen para mejorar este tipo de ejercicios en el futuro. “La ciudadanía debe ser revalorada, la ley respetada y la democracia ejercida”, subrayó.
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