Semanario El Pionero

Expresión de Mexicali y su Valle

El último grito

El presidente Porfirio Díaz impuso la tradición de dar el grito de independencia la noche del 15 de septiembre, ya que ese día era su cumpleaños y juntaba las dos celebraciones: la independencia de México y su aniversario

Por Cosme Collignon

El presidente Porfirio Díaz impuso la tradición de dar el grito de independencia la noche del 15 de septiembre, ya que ese día era su cumpleaños y juntaba las dos celebraciones: la independencia de México y su aniversario.

A pesar de que la historia ha creado de Porfirio Díaz un dictador que benefició a unos cuantos, y que se había apoderado de la presidencia por décadas, ese detalle de dar el grito la víspera del inicio de la gesta de independencia por Miguel Hidalgo y Costilla en el pueblo de Dolores la madrugada del 16 de septiembre, se conserva en los presidentes de México, los gobernadores y alcaldes del país.

El Presidente de México da el grito, por lo general, desde el balcón central de Palacio Nacional en la Ciudad de México, aunque uno que otro más romántico, han acudido a Dolores Hidalgo.

En Baja California durante años me tocó ver y escuchar la ceremonia del Grito de Independencia desde el balcón del edificio del ejecutivo en Mexicali, sin embargo, este año, el gobernador Jaime Bonilla Valdez, a quien le da urticaria pisar suelos mexicalenses, está preparando dar el último grito como gobernante estatal en su nuevo edificio del gobierno estatal, al cual todavía no he acudido a conocerlo. Incluso, me han comentado que mandó comprar una réplica de la campana de Dolores, no sé si será cierto, pero si lo creo posible viniendo de Bonilla.

Tijuana se vestirá de fiesta la noche del 15, aun cuando la tradición era que el alcalde en turno, ahora alcaldesa, dieran el grito desde el balcón de Palacio Municipal. ¿Qué hará Karla Patricia Ruíz McFarland la noche del 15? ¿Hará su propia ceremonia o se irá a acompañar al gobernador Bonilla en compañía de su padre el Fiscal Estatal, Guillermo Ruíz Hernández? No lo sé, pero le han quitado la oportunidad de encabezar una ceremonia como la primera mujer que gobierna Tijuana por culpa del orgullo de Bonilla de hacer lo que le viene en gana, total, ha de decir ‘soy el gobernador y tijuanense, así que yo doy el grito donde se me pegue la gana’, tiene mucha razón.

Otro de los cambios que tal vez escuchemos en la ceremonia del grito, además de mencionar a los héroes que nos dieron patria, tal vez incluyan a Agustín de Iturbide, ya que el próximo 27 de septiembre se cumplen 200 años de la consumación de la Independencia de México que encabezó Iturbide y por supuesto se mencionará al presidente Andrés Manuel López Obrador y la 4T.

Los mexicalenses se preguntarán ¿qué no es Mexicali la capital de Baja California? ¿Qué no es aquí donde el gobernador debería dar el Grito de Independencia? Bonilla puede dar el grito donde le plazca, en Mexicali, en Tijuana o en San Diego. Hay que recordar que para Jaime Bonilla, Mexicali es la capital política del Estado, pero como odia su clima, sus calles, su polvo, sus olores y tal vez a su gente (excepto a Karen Postlethwaite), porque ya hasta a Marina del Pilar le ha tocado uno que otro comentario en su contra, se ha llevado sus oficinas a la CESPT, se llevó las oficinas centrales Fiscalía del Estado y a todos los titulares de las dependencias, dejando solo, algunos días de la semana, al Secretario General de Gobierno, Amador Rodríguez Lozano (el gobernador de Mexicali) tal vez el autor de todas las iniciativas que el Ejecutivo ha presentado ante el Congreso de Baja California. En la capital de Estado, la alcaldesa Guadalupe Mora dará el grito en el escenario de las estrellas en Las Fiestas del Sol. Por lo pronto ¡VIVA México!

*El autor es periodista independiente

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