Semanario El Pionero

Expresión de Mexicali y su Valle

Deficiente clasificación del huevo en Baja California

  • Avicultores etiquetan en sus empaques
  • No hay registro de granjas avícolas orgánicas
  • Pero utilizan etiquetas de clasificación
  • Venden a un precio más alto la docena 
  • ¿Secretarías del Campo, Economía y Salud?
  • Profeco, es cómplice por omisión

Por César Villalobos López

MEXICALI. – Las etiquetas sobre la clasificación del huevo, emitidas por la Secretaría del Campo y Seguridad Alimentaria, no son garantía de cumplimiento a la Norma Oficial Mexicana, porque debido a la falta de control y de la ausencia de vigilancia, los avicultores utilizan las etiquetas oficiales en forma discrecional, entregando al consumidor un producto que no corresponde al precio pagado.

Ante las quejas y/o comentarios de amas de casa sobre el tamaño de los huevos, el exceso de agua en la clara, la coloración de la yema, el manchado, suciedad, grietas y golpes en cascaron, no solo en producto de los grandes productores e introductores del producto como Bachoco, Ojay, Río Colorado además de los empacados como huevos orgánicos, expresadas a través de este medio, la autoridad ha sido omisa.

Así, los consumidores de huevo en Baja California compran a los avicultores, por conducto de cadenas comerciales y otros tipos de establecimientos, un producto que, de acuerdo a la Norma Oficial Mexicana, no tiene el peso y es muy pequeño, para la clase AA establecido, en la etiqueta oficial expedida por la Secretaría del Campo y Seguridad Alimentaria, cuyo titular es el economista Héctor Haros Encinas.

En la cazuela de observa la falta de consistencia de la clara y la fragilidad de la yema, pese a la clasificación AA en la etiqueta de la Secretaría del Campo, que aparece en el empaque del avicultor.

El manchado, suciedad o grietas en el cascaron, se observan hasta que se abren los paquetes de 30 unidades, los empaques de 12 y 18 huevos se pueden verificar en tienda, pero la calidad de la clara, por su contenido de agua que se expande al caer en la cazuela, solo cuando se cocina, al igual que sucede con la coloración de la yema, quedando en suda si efectivamente los datos sobre la fecha de postura y empaque son reales, o ficticios.

Uno de los principales problemas para dar seguimiento real a la cadena de comercialización de huevo, por parte de la Secretaría del Campo, que es la que clasifica, es la carencia de inspectores, no solo en esta área, sino también en las casetas de verificación en los accesos carreteros al estado, tanto de Sonora, como de Baja California sur. 

Sin embargo, datos oficiales de la Secretaría del Campo, mencionan: “Baja California es el único Estado a nivel nacional que clasifica huevo para plato con el fin de que los consumidores adquieran productos primarios frescos y de calidad. La Secretaría del Campo y Seguridad alimentaria a través del programa de Certificación y Clasificación de Alimentos, otorga el grado de calidad del huevo para plato ofertado al consumidor bajacaliforniano, entendiéndose este como el resultado de la evaluación de aspectos como: tamaño de la cámara de aire, fragilidad del cascarón, forma y color de albúmina y yema, además de limpieza exterior del huevo. Así mismo, el Programa de Clasificación determina la vigencia del producto con fundamento en el grado de calidad asignado siendo la calidad AA la ideal con un periodo de vigencia no mayor a 18 días posteriores a la fecha de clasificación”.

Por lo que respecta a la Norma Oficial Mexicana para clasificación de huevo, la Secretarías de Economía y de Salud, por lo cual, el huevo se comercializa por kilos en la Ciudad de México y en otros lugares del país, mientras que en Baja California, siguiendo la costumbre estadounidense y bajo el pretexto de una clasificación que, si se hiciera como lo establece la Norma y se etiquetara correctamente, estaría bien la venta por docena. 

 

El tamaño de los huevos que los avicultores, incluyendo los que se supone son orgánicos, venden en establecimientos comerciales, no coinciden con la dimensión establecida en la Norma Oficial Mexicana para huevo de plato.

La Secretaria del Campo menciona: “El servicio otorgado consiste de examinar muestras del producto a tras luz determinado el porcentaje de los aspectos físicos ya mencionados, y que con fundamento en reglamento para el servicio de clasificación de huevo para plato en el Estado de Baja California resultan en un grado de calidad y fecha de vigencia con los que se identifican la totalidad de las cajas por las que se compone el lote del producto. Esta identificación o sellado de cajas permite realizar una oportuna trazabilidad de los lotes, mediante la cual es posible conocer el productor o introductor del producto, el origen del mismo, entre otros aspectos de importancia”.

Lamentablemente estos parámetros solo son aplicados en teoría, afectando la salud y la economía de los consumidores, favoreciendo a los avicultores e introductores de producto de Sonora, Chihuahua, Jalisco y de otras entidades, así como a unos cuanto de Baja California 

Se menciona oficialmente que en lo que va del año “se realizaron 3,002 servicios a los usuarios del servicio de clasificación de huevo para plato en el Estado” y que “se atiende a 32 productores, introductores e importadores de huevo para plato ubicados en los municipios de Mexicali, Tijuana, Ensenada y Tecate”, habiéndose clasificado “39,563 toneladas de huevo para plato fueron clasificadas en lo que va del año, 31% de producción local, 60% huevo de introducción de Sonora y el 9% de importación de USA”.