Las campañas…

Candidatos y comunicadores

• “Aléjate del candidato con más publicidad, de seguro es el que más debe y el que más robará”, Anónimo        
• “Movimiento Ciudadano está poniendo los muertos, y la autoridad ¿Cuándo pondrá orden?”
• En las mañaneras, AMLO se pronuncia contra el INE y órganos autónomos  

Por César Villalobos López 

Se menciona que el proceso electoral de este 2021, es el más importante de la historia del país, pero además se están convirtiendo en las más desaseadas por los acontecimientos desde antes del inicio de las campañas.

Uno de los principales motores generadores del desorden es la desmedida ambición de conservar el poder en manos de militantes o simpatizantes de Morena y la desesperación de los de otros partidos, no alineados, por recuperar espacios políticos.

En el caso de los no alineados a Morena, tres partidos con ideologías diametralmente opuestas, pero con una menguada representación, se aliaron para contender con un candidato común, en busca del voto de los electores.

Ha sido en sus aliados, pero principalmente en Morena, los antecedentes, la preparación, capacidad o experiencia política de una buena parte de sus candidatos, son una vergüenza para el poder legislativo y lo degrada en su misión constitucional. 

Lamentablemente por discrepancias naturales entre los intereses de los dirigentes de los tres partidos, tanto a nivel nacional como estatal, en algunos casos desecharon a políticos con algún posicionamiento, apostándole a candidatos ciudadanos sin experiencia.

En Morena también han optado por candidaturas ciudadanas o de simpatizantes, provocando una serie de inconformidades y protestas de fundadores reclamantes de derechos por sus años dentro del partido, incluyendo fundadores.          

La nula rectoría de la Secretaria de Gobernación en el orden y los aspectos políticos, y la constante intromisión del presidente Andrés Manuel López Obrador a través de sus conferencias mañaneras descalificando a todo y a todos los que no coincidan con sus intereses.

Curiosa o sospechosamente, tras una mención presidencial en las mañaneras, el aparato gubernamental dentro de otros poderes ajenos al ejecutivo, surgen acciones en contra de quienes no se sometieron a la política de la 4T y mostraron su inconformidad con el tratamiento presidencial.

Teniéndose como mejores ejemplos la persecución oficial en contra de los candidatos al gobierno de Nuevo León y la alcaldía de Monterrey, o el de Tamaulipas, este último con la utilización del Congreso de la Unión actuando al margen constitucional, según opinan juristas.

Si a todo esto le suma la violencia incrementada en los actores políticos desde el inicio del proceso electoral que culminar el próximo 6 de junio, donde los asesinatos de hombres y mujeres que buscan ser electos, reelectos o en el ejercicio de funciones, son constantes.

Los últimos dos casos han sido de candidatos de Movimiento Ciudadano, como Blanca Estela Beltran, en Tecate, Baja California, el de Abel Murrieta Gutierrez, en Cajeme, Sonora y de Alma Rosa Barragán Santiago, en Moroleon, Guanajuato, por lo que pidieron al presidente Andrés Manuel Lopez Obrador “atienda y resuelva el problema de la inseguridad que no solo afecta a la clase política nacional, sino a toda la sociedad mexicana. Basta ya de este clima de violencia y muertes”.

La generalidad de los candidatos, con algunas excepciones, por conducto de sus responsables de comunicación que, por su comportamiento, son improvisados y sin conocimiento de cómo promover a sus candidatos, llenan los buzones de los medios con comunicados, fotografías y videos, como si se tuviera la obligación de difundirlos.  

Pero esa actitud también es asumida por expertos y viejos lobos de mar en eso del manejo de oficinas de prensa o la promoción de candidatos. Los comunicadores “publirrelacionistas” engañan a sus clientes o se alquilan al servicio de alguna entidad gubernamental, haciéndoles creer que todos los medios estarán a su disposición.  

Lo más grave del proceso electoral en marcha, es la polarización de los ciudadanos por los constantes menajes del gobernador Jaime Bonilla Valdez, de Amador Rodriguez Lozano, Secretario General de Gobierno y a nivel nacional por el presidente Andrés Manuel Lopez Orador con sus mañaneras.

Esta polarización de la sociedad, por las expresiones presidenciales que pone en duda la honorabilidad y rectitud de un órgano autónomo como el INE, que hace dos años fue responsable del proceso electoral que le dio el triunfo, ha alborotado a la jauría en el Senado de la República, donde hay pronunciamiento por la desaparición del INE y con mayor razón si el voto ciudadano les es adverso.   

Pero hasta el Secretario de Marina atiende los deseos, no la orden, del Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas y arremete en contra de integrantes del Poder Judicial, al igual que lo había hecho el presidente Andrés Manuel Lopez Obrador, cuando los fallos judiciales no fueron favorables a sus intereses o caprichos, porque los juzgadores actuaron conforme a la legislación y en protección del derecho constitucional.  

El presidente López Obrador anda entretenido en asuntos diversos a gobernar y a pesar de lo que para él representa el nuevo aeropuerto Felipe Ángeles, la FAA degrado a categoría 2, a México, la seguridad de las operaciones aéreas del país, mientras que, en Baja California, a Bonilla Valdez, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos -USDA por sus siglas en inglés- le cierra la exportación de ganado.

Bonitos apoyos para el desarrollo del país y del estado. 

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