La diferencia
Por Gladys Villalobos*
“Mi primera sugerencia es que practiques la toma de responsabilidad de tus propios estados de ánimo en vez de rendirte a la tendencia de culpar a las circunstancias o a otras personas” nos invita Subhadramati en su libro “No se trata de ser bueno” en donde aborda actitudes y comportamientos de la vida cotidiana en donde la ética se pone a prueba y nos lleva a la reflexión.
La ética es un arte. Con ella, no solo tus valores se vuelven más claros para ti conforme te vuelves más consciente, sino que estos se volverán más profundos a medida que tu sensibilidad ética se vuelve más armoniosa y la integras de forma natural a tu vida. El camino puede ser confuso o complejo, lo importante es dar el primer paso empezando por ti, hazlo por ti y para ti primero y por consecuencia, por los demás.
En este libro, la Budista se refiere a la Integración “Volverte integrado significa madurar, volverte más lúcido con respecto a ti…significa aprender que tus acciones tienen un efecto en el mundo”. En una dupla, la madurez y asumir responsabilidad van de la mano.
La vida nos presenta eventualmente eventos ante los cuales no tenemos opción de tomarlos o no, llegan y lo saludable es asumirlos. La diferencia radica en la forma en como respondemos a ellos. La actitud que tomamos para sobrellevarlos. Puede resultarnos no sencillo el enfrentar con una actitud positiva y saludable una situación no deseada, ni esperada. Es de humanos agotarnos, fastidiarnos, rendirnos, sentirnos rebasados. Es humano darnos una pausa y habitar esa molestia mientras retomamos un camino que nos saque de esa condición física, emocional o a veces, solo mental.
¿Qué sucede cuando no sabemos cómo retomar el camino que nos saque de ahí? El reconocer que no sabes cómo salir de ahí, ya es la mitad del camino hacia la solución. En mi experiencia, pedir ayuda, reconocer con humildad que la situación en ese momento rebasa mis límites, me ha llevado a buscar un apoyo externo, una persona o actividad en quien en ese momento reconozco más lucidez que la personal.
A la fecha, observo, escucho y constato desconocimiento sobre la labor de los terapeutas o psicólogos. Entre prejuicios, factores culturales o estigmas sociales como “no le voy a platicar a un desconocido mis cosas” “como va a saber él/ella más que yo de mi vida” “los psicólogos son para los débiles mentales”. Considero que reconocer la debilidad es una fortaleza. ¿de dónde surge esta idea que la mente y la forma en cómo influye en nuestra vida no requiere a veces de un Especialista? Es algo así como creer que las arterias coronarias las podemos sanar con amor en lugar de ponernos en manos de un Cardiólogo.
En un tiempo en donde la vida nos demanda más optimismo, fe, empatía, tolerancia y renuncia, recuerda que en este camino no estamos solos. Acércate a tus seres queridos. “Lo Extraordinario de lo Cotidiano”, un espacio donde cada día es un motivo. Valoro tu tiempo.
*Cachanilla de nacimiento, comunicóloga de profesión, amante del cuerpo por vocación. Crecí análoga, me convertí digital. Asesora en Comunicación, Redactora de Contenidos, Fotógrafa. Mi sitio: gladysvillalobos.wordpress.com/ Contacto: [email protected]
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