Calma o sumisión
Por César Villalobos López
Sin duda alguna, las luchas cansan y más cuando el contrincante es evasivo y hasta cínico para desvirtuar la profundidad de los reclamos, así como las consecuencias a sus negativas para atenderlos.
Nos referimos a lo que está ocurriendo en el valle de Mexicali con los actores que han tomado al toro por los cuernos e ilusamente se lanzaron a una lucha en la que la capacidad, audacia, o importamadrismo de los funcionarios es mayor a la fuerza que representan.
De ninguna manera cuestionamos su formación académica y desarrollo profesional, pero debemos de reconocer que ello no les proporciona la entereza necesaria y menos la astucia para penetrar en el ánimo de los escurridizos funcionarios del sector agropecuario.
Si a esto le agregamos la lucha subterránea que en su contra realizan aquellos que en algún momento tuvieron el satén por el mago y se despacharon con la cuchara grande, ahora marginados por el gobierno morenista, se convierte en un fuerte contrapeso.
La audacia de los funcionarios del campo ha superado la perseverancia de quienes están encabezado los reclamos y a pesar del tiempo les han mantenido con la esperanza de una solución que nunca llegará.
Hemos considerado que, analizando ellos sus ambiciones políticas y la posibilidad de ser tomados en cuenta para una candidatura, del partido que sea, para contender en las próximas elecciones por una diputación federal, estatal, o ya de perdida dentro de una o planilla municipal, les ha neutralizado.
Entre ellos hay quienes se sienten sumamente satisfechos porque estiman que el presidente Andrés Manuel Lopez Obrador, les cumplió, con el solo regreso del titular de la Secretaria de Agricultura y Desarrollo Rural, quien tampoco les resolvió nada, pero les dio nuevas esperanzas.
Otros ponderan el interés demostrado por el delegado federal único, a sus planteamientos, pero se olvidan que, junto con el titular de la Secretaria del Campo y Seguridad Alimentaria, en varias ocasiones les han prometido las mismas soluciones plasmadas en el comunicado de la SADER.
Además, el reducido presupuesto asignado a la Secretaria de Agricultura para el ejercicio 2021, en su mayoría está etiquetado para apoyos a los programas asistenciales del presidente López Obrador.
En cuestiones presupuestales, las promesas de los diputados federales cuando son candidatos y andan en campaña, resultan letra muerta o voces ociosas.
Así las cosas, veremos cuáles son los resultados
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