Entre Los Surcos…

Los mecenas del campo

Por César Villalobos López

“Gordo estAm buenos los arcos con Haros”, fue el mensaje que recibí de Efraín Hurtado Luna, quien, junto con Rogelio Ayala Camacho, Francisco Porras Medrano, Francisco Javier Quintero, Bonifacio Pitones, Rene Prieto, Gabriel “El Gaby” Machado, Jesús Fernández Gardea, entre otros que escapan a la memoria, son parte de los diversos grupos de supuestos líderes del campo que, durante las campañas de Andrés Manuel Lopez Obrador y de Jaime Bonilla Valdez, consideraron les volverían sus buenos tiempos.    

De Héctor Haro Encinas, entonces propuesto como titular de la SEDAGRO, ahora Secretaria del Campo y Seguridad Alimentaria, hablaban maravillas y en alguna ocasión me criticaron por comentarios y señalamientos a las propuestas del futuro funcionario estatal. 

Y es que en ese tiempo consideraban que iban en caballo de hacienda para convencer al gobernador Bonilla, vía Héctor Haros, para lograr el borrón y cuenta nueva a sus carteras vencidas, algunas muy abultadas por la serie de créditos recibidos y no pagados a diversos acreedores, incluyendo al FOGABAC del gobierno estatal.

Algunos de ellos buscaron “charolear” con versiones sobre una supuesta amistad con el senador José Narro, presidente de la Comisión de Agricultura del senado de la república, con el Dip. Eraclio “Yako” Rodríguez Gómez, de la misma comisión en la Cámara de Diputados, además de otro diputado del estado de México.   

En ese mismo grupo de supuestos líderes esta Rigoberto Campos González, Armando Salinas, Miguel Ángel García, Aracely Piña, Polo Bejarano, León Fierro, Tania Gallaga, Jorge Benites y otros, con el magnificado tema del agua y una férrea oposición a la operación de la Cervecera de Constellation Brands, en Mexicali.

Se escapaba el ahora asesor del gobernador Jaime Bonilla, en el tema del agua, Témoc Ávila, quien juraba y perjuraba que no buscaba chamba, pero arremetía, cada vez que podría, en contra de la Cervecera, al tiempo de justificar la presencia de la factoría a cambio de inversiones consideradas, por él, como justas.

Pues ahora resulta que Témoc Ávila y varios activistas que lograron ganar candidaturas, mientras otros como Jaime Dávila Galván y Rigoberto Campos González, se quedaron en el camino por la falta de votos, están incrustados en la nómina del erario. 

Sin embargo, continúan haciendo su luchita y luego de su fracaso de sus presiones ante el ahora Secretario del Campo, Héctor Haro Encinas, algunos de ellos en apuntado sus carabinas hacia el Secretario General de Gobierno, Amador Rodríguez Lozano, tratando se sorprenderlo con una serie de versiones sobre una supuesta no atención de sus problemas.

No ha faltado quienes pretendan ponerse el huarache antes de espinarse, por aquello de que salgan a flote la serie de abusos y deshonestidades en su comportamiento crediticio, esperando que, con su florida verborrea, puedan envolverlo, como en el pasado lo hicieron con varios funcionarios panistas, incluyendo a uno que otro gobernador que les recompenso por terminar movimientos y plantones.    

Pero regresando al inicio de este trabajo, debo decir que efectivamente coincidimos en el restaurante Los Arcos, con Héctor Haros, con Leopoldo González y con Diana Campos, en donde además de los alimentos tuvimos oportunidad de platicar largo y tendido de los planes y programas del gobernador Bonilla y de los proyectos de la Secretaria del Campo.    

Ahí comentamos que el principal problema a que se enfrentara esta administración, para operar y dar vigencia a los nuevos proyectos que den valor agregado a las cosechas comercializadas como materia prima, es la resistencia de los productores a la organización, a la fobia a la asociación, si es que alguno de ellos no queda al frente de la empresa.

Se arrastra la complacencia o la complicidad de funcionarios y de empresarios con productores, con la generación de la corrupción que prevalece y se tiene presente en las abultadas carteras vencidas que tienen aquellos que no producen, los que rentan tierras y no pagan, quienes se han aprovechado en forma irregular de las parcelas escolares, entre otros. 

En cuanto a las invitaciones, nosotros sabemos si las aceptamos o no, pero el hecho de convivir con las personas, no implica que estemos de acuerdo con todo lo que mencionen, piensen o pretendan, como le consta al propio Efraín Hurtado Luna.

Ahora bien, respecto al espacio en este semanario, tiene su costo, al igual que tienen los espacios radiofónicos a los que pagan por la difusión de sus llamadas para emitir sus opiniones.  

Aclaramos que la compra de espacio publicitario de ninguna manera implica que, tratándose de algún líder o funcionario, este comprando impunidad, como algunos de los aludidos lo ha pretendido.

Les recuerdo que este espacio está abierto para recibir opiniones y aclaraciones.

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