Semanario El Pionero

Expresión de Mexicali y su Valle

Entre Los Surcos…

Pandeando al potrillo antes de nacer

=Tenemos la impresión de que, a lo largo y ancho del país, una buena parte de aquellos que cantan victoria, se adjudican el triunfo de Andrés Manuel Lopez Obrador y esperan formar parte de la nueva administración, podrían tener una grave decepción.

Buen número de estos actores se han encerrado en una burbuja impenetrable para quienes tienen y sienten los problemas del campo, en la agricultura o la ganadería.

Para estos individuos, sus versiones, sus criterios, su visión, son únicos y verdaderos, aun cuando estén alejados de la actividad productiva porque les resulta más beneficioso, desde el punto de vista económico, rentar su tierra y agua a las empresas que siembran hortalizas que generan mano de obra y divisas al país. Otros, nunca han sembrado.

Se mueven como enjambre de abejas, de un lugar a otro y son los mismos actores, unos como caricatura o retrato, jamás hablan, porque desconocen del tema desarrollado por el vocero.

Confundiendo la gimnasia con la magnesia, habla y hablan, repiten y repiten el mismo lenguaje de hace más de un año, coreado o aplaudido por los pasivos actos de los presídiums.

Sin embargo, hasta el momento no se les ha escuchado iniciar la promoción de las recomendaciones que, en Ciudad Morelos, les hizo quien ocupará la Secretaría de Agricultura, para organizarse, para ser más eficientes en la producción, como primer paso para alcanzar mejores niveles económicos en la comercialización de sus cosechas.      

Recorriendo el valle de Mexicali es curioso ver ranchos aparentemente abandonados, por ausencia de maquinaria, pero nos enteramos que existen casos de agricultores que, por la acumulación de adeudos, pese a sus buenas cosechas, han optado por esconder tractores e implementos en otras propiedades o predios rentados.

Una de las propuestas más controversiales del ganador de las elecciones presidenciales, Andrés Manuel López Obrador, es la autosuficiencia alimentaria. Una de las acciones que emprenderá, dijo tras los resultados que le dieron el triunfo, será fortalecer el mercado interno para tratar de producir en el país lo que se consume.

Sin embargo, tal parece que algunos de los actores relacionados con el campo continúan sin escuchar, menos entender que se requiere organización, disciplina, para producir más y mejor para reducir las importaciones de básicos, sino en su totalidad, si en una buena parte.

La autosuficiencia, que algunos han calificado como proteccionista, implica aumentar la participación local en el abastecimiento nacional. No obstante, no implicaría un cierre al comercio exterior, han explicado asesores de López Obrador, y esto ha sido refrendado por productores.

Para que un país asegure su seguridad alimentaria debe generar cerca del 75 por ciento de los alimentos que consume, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO). En México, según datos del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), esta cifra es de entre el 50 y 55 por ciento.

“Si cuando hablamos de seguridad y soberanía alimentaria nos mantenemos a lo que dicen los organismos internacionales que debería de ser, como lo que pone la FAO sobre la mesa, entonces sin duda el CNA está de acuerdo”, dijo Laura Tamayo, vicepresidenta del organismo agropecuario.

En el sector pesquero, según Humberto Becerra, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Pesquera, sí es factible aumentar la capacidad de producción, a fin de mitigar la pesca ilegal y las importaciones, ya que 20 por ciento del pescado y crustáceos que se consumen en México provienen de China, Vietnam y Estados Unidos.

Indicó que sí es factible elevar la producción y es en la acuacultura donde existe un mayor potencial de crecimiento.

Alejandro Ramírez, director de la Confederación de Porcicultores Mexicanos, coincidió en que es necesario seguir la recomendación de la FAO. Actualmente el 60 por ciento de la carne porcina que se consume en el país es mexicana, mientras que el resto es importado.

Detalló que las importaciones de carne de cerdo suman mil 500 millones de dólares al año, y si se invirtieran en el país se producirían cerca de 20 millones de cabezas, casi el doble de lo actual, generando un poco más de dos millones de empleos directos e indirectos.