Por fin, algodoneros conocieron a presidente del CESVBC

• No se encontró inscripción de acta electoral
• Productores insisten en auditoría técnica y contable
• Otros urgen por cuadro básico de agroquímicos
• Piojo harinoso potencial peligro para valle de Guadalupe

Por César Villalobos López

MEXICALI.- Con la cancelación de la Junta Local de Sanidad Vegetal del valle de Mexicali se marginaron de participar en la elección de directivos del Comité Estatal de Sanidad Vegetal de B.C. a 9 mil 307 productores agrícolas, dejando ese privilegio a la representación de 612 productores de la zona costa y sur de Ensenada.
A partir de que funcionarios de la Secretaria de Agricultura y del gobierno del estado desaparecieron de un plumazo la Junta Local de Sanidad Vegetal del valle de Mexicali tomaron el control del Comité Estatal y, su presidente actual, Héctor Lara Soria, floricultor de la zona costa, no ha cumplido con lo establecido en los estatutos, al dejar en manos del gerente, Roberto Roche Uribe, responsabilidades que no puede delegar.
Tras la serie de inconformidades de integrantes y directivos del Sistema Producto algodón, por fin, Lara Soria dio la cara y ya lo conocieron durante una reunión en la delegación de la Secretaría de Agricultura, donde trataron aspectos relacionados con el cultivo del algodonero.
Debemos de aclarar que a pesar de su poco o nulo interés por las cuestiones fitosanitarias del valle de Mexicali, que incluye la paralización del laboratorio, Lara Soria ha externado su pretensión de ser electo para un nuevo periodo, con los votos de los comités de la costa y sur del estado y el beneplácito de los funcionarios participantes.
Desconocemos como determinaron el número de productores –señalados inicialmente- participantes en el comité Estatal de Sanidad Vegetal, pero se supone que la Federación Estatal de Propietarios Rurales, las Ligas Agraria Estatal y la de Comunidades Agrarias, al igual que la Unión Agrícola Regional, el Consejo Agropecuario de Baja California y una serie de productores agrícolas, continúan siendo miembros y sus representaciones deberían de ser tomadas en cuenta, al igual que los Sistemas Producto de trigueros, algodoneros, alfalferos y hortaliceros, porque aparecen en el acta constitutiva.
Se menciona que “las aportaciones de los miembros se determinaran con el asesoramiento del personal oficial, para presentarlas a la asamblea general para su constitución y aprobación en su caso”, pero en la actualidad, la gerencia del Comité ha pretendido aplicar cuotas en forma unilateral que han sido rechazadas por los productores de algodón.
Los estatutos del Comité, no observados por la actual directiva, ni por su gerente, establecen sanciones, no solo de remoción de sus cargos, sino de reparación del daño causado con motivo de su conducta, o a “quienes, por descuido, negligencia o mala fe, destruyan o dispongan de algún bien o instrumento de trabajo, causen daño al funcionamiento de las actividades, malversen fondos o alteren documentación del Comité Estatal, se le obligara la reparación del daño, sin perjuicio de la pena que fuere impuesta por las autoridades civiles, ante las cuales proceda se denuncien los hechos.”

SIN INSCRIPCION
En el Registro Público de la Propiedad y de Comercio no se encontró la inscripción del acta de asamblea relativa a la elección de la directiva del Comité Estatal de Sanidad Vegetal que encabeza Héctor Lara Soria.

URGEN AUDITORIAS
Al margen de todo lo anterior, productores de algodón, entre ellos el ex diputado Everardo Ramos García, consideran necesaria una auditoría técnica y otra contable al Comité Estatal de Sanidad Vegetal de BC, y sobre todo, conocer cuáles serán las justificaciones por la que se dejó de operar el laboratorio y la necesidad de un vehículo de lujo, como la camioneta Tahoe, para la gerencia.

CUADRO BÁSICO DE AGROQUIMICOS
Para el Ing. Mario Adolfo Cota Hernández, el Comité Estatal de Sanidad Vegetal ha minimizado algunos de los problemas de plagas y enfermedades en cultivos y el suelo del valle de Mexicali, dejando a la deriva a los productores agrícolas y a los técnicos ante la falta de un cuadro básico de agroquímicos que, en el caso de los plaguicidas mencione en sus etiquetas dosis y tipos de plagas a combatir.
Destaco que si bien, en el caso del algodonero existen semillas transgénicas que liberan al cultivo de algunas plagas como el gusano rosado, no hay que restar importancia a otras plagas como chupadores y el piojo harinoso, para poner un ejemplo.
A este respecto, Ramos Garcia precisó que el piojo harinoso tiene presencia desde hace varios años en el algodonero del valle de Mexicali, pero fue soslayado por el Comité Estatal hasta que los productores pusieron la alerta por la diseminación.
Advirtió el peligro de esta plaga que en zonas productoras de vid ha causado daños extremos y en un descuido podría ocurrir lo mismo con la región del valle de Guadalupe, tomando en cuenta que las pacas de algodón son transportadas hacia el puerto de Ensenada, pasando por esa zona vitivinícola.

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