Entre Los Surcos…

Larga historia

A raíz de la desaparición del Comité Directivo Agrícola del Distrito de Riego 014 Rio Colorado y la pulverización, en 22 módulos la distribución del agua y en manos de los usuarios, empezó un desorden que a lo largo de los años ha generado corrupción y cacicazgos, en detrimento de la actividad agrícola.
La corrupción bien pudo haber iniciado subrepticiamente con recomendaciones de funcionarios y técnicos a los noveles manejadores del agua, en ocasiones bajo la advertencia de cancelación de títulos de concesión y de otros beneficios, pero protegiéndose de componendas con pudientes usuarios.
Una buena parte de los funcionarios y técnicos de la Comisión Nacional del Agua se convirtieron, bajo el cobro de honorarios, en asesores de los directivos, sin renunciar al suelo oficial, pero al mismo tiempo manipulaban directivos para proteger sus intereses.
En el organismo de cuenca de la Comisión Nacional del Agua hay expedientes donde quedaron asentados los desmanes en el manejo del agua, la dilapidación y mal uso de los recursos, pero funcionarios de mayor nivel mandaron al archivo esos documentos, se supone que por una corrupta colusión.
Así usuarios y directivos empezaron un juego perverso, de hago como que te pago y yo como que te entrego el agua y esto propicio otro negocio en canaleros que, por descuido de los usuarios, les cargan más volumen que el gastado y el sobrante lo dan a otros productor con necesidad de regar, pero con un pago bajo la mesa.
Productores con grandes superficies hacían y deshacían en los módulos, tomaban el agua a su antojo, pero el agua se acabó, el volumen no les alcanzó y ahora quieren sacar agua de las piedras.
Por ello, lo que inicio hace dos o tres años, a promoción de la delegación de la Sagarpa, ahora camina, va en serio, porque de no ordenar las siembras garantizadas con agua para regar la superficie autorizada, todo irá en detrimento de los rendimientos y de la economía general del valle, en especial la de los agricultores.
Surge una natural resistencia al cambio de parte de quienes se privilegiaron con el desorden, obteniendo beneficios a bajo costo, sin importar el daño ocasionado a terceros.
Quienes aspiran al orden piden que ni la Sagarpa, ni la Conagua cedan a las presiones de quienes oponiéndose, aun cuando sea en forma camuflagiada, aprovechan el desconocimiento del tema de parte de comunicadores y les involucran en la desorientación.