Necedades…

¿Ruego?… ¿porque?

La tarde del martes, después de una serie de protestas y manifestaciones, a lo largo y ancho del país, incluyendo bloqueos carreteros que no son nuevos en las vialidades, así como saqueos o actos de pillaje, por regla general sin presencia de autoridad  alguna,  Pemex –Petróleos Mexicanos- envió a los medios de comunicación un exhorto “a no bloquear las TAD – Terminales de Almacenamiento y Despacho- del país para poder cumplir con sus compromisos de abasto”.

El comunicado menciona: “Petróleos Mexicanos hace un llamado a las organizaciones civiles y políticas que promueven  los bloqueos a las terminales de almacenamiento y despacho (TAD), y a detener y agredir a los trabajadores de las pipas a suspender estas acciones. De continuar estos bloqueos y agresiones, el suministro de gasolinas y diésel a la población se verá seriamente afectado”.

“Pemex está comprometido a garantizar el abasto pero no puede poner en riesgo la seguridad de sus trabajadores. Por ello, exhorta a las autoridades locales a intervenir a fin de que las actividades de distribución y suministro de combustibles puedan llevarse a cabo con normalidad”.

“Asimismo, Pemex reprueba los actos violentos que han provocado daños en distintas estaciones de servicio. Al llevar a cabo estas actividades vandálicas, la venta de gasolina al público tiene que suspenderse afectando principalmente a los ciudadanos, que son los consumidores finales”.

¿Por qué Pemex, en lugar de reprobar los actos violentos, no solicita el apoyo de las fuerzas federales para salvaguardar instalaciones y bienes de la nación, que desde hace tiempo han tenido una constante amenaza y hasta actos de sabotaje?

La ausencia de energía en el gobierno federal, para hacer valer el estado de derecho ha generado la grave impunidad que se vive en el país y que afecta a una buena parte de la población activamente económica, la que  trabaja, la que produce, la que paga impuestos para sostener la pesada y lenta maquinaria gubernamental.

Debemos de recordar que en el Congreso de Baja California se convirtió en exhortista, sin ningún provecho y lo mismo sucederá a Pemex .