Editorial…

Verdades a medias

Grave el tropiezo de Manuel Valladolid Seamanduras, Secretario de Fomento Agropecuario, durante su participación, como invitado, al desayuno del grupo Madrugadores, donde dio a conocer el posible retiro de  la multimillonaria inversión de “la firma estadounidense Constellation Brands Inc., de su anunciado proyecto para construir una planta cervecera con capacidad de 10 millones de hectolitros en la ciudad de Mexicali que tendría un costo aproximado de 1,500 millones de dólares y quedará completada en cuatro o cinco años. Su ubicación en la fronteriza ciudad le permitirá atender el cercano estado de California, en Estados Unidos, el mayor mercado de cerveza de Constellation”.

Esto, a pesar de que la cervecera ya inicio trabajos previos en los terrenos adquiridos y acondiciona las vialidades de acceso a lo que será el complejo industrial.

Sin embargo la falta de información sobre los avances logrados en acuerdos para el suministro de una importante materia prima, el agua, por parte de las autoridades, ha generado una serie de especulaciones como las supuestas presiones del gobierno del estado y de directivos de la  empresa Amaya, negociadores o intermediarios en la compra de tierra y derechos de riego.

Sobre las mencionadas presiones podría darse el caso de que los intermediarios inmobiliarios utilizaran el nombre del gobierno de Baja California y más audaz aun, el del gobernador Francisco Vega de Lamadrid, tratando de cumplir con la meta en el volumen de agua requerida por la cervecera, situación que estaría fuera ética y sujeta a posibles sanciones, de comprobarse el dicho.    

Si a esto se agrega los intereses no satisfechos de quienes pretendieron incrustarse en la directiva de la S. de R.L., más las ambiciones de quienes dicen ser directivos de asociaciones de usuarios y pretenden llevar agua a su molino con versiones engañosas que generan desconfianza en las instituciones y obstaculizan la gestoría de quienes buscan la regularización de su título de concesión, esto se complica.

A los funcionarios federales y estatales vinculados con el asunto del agua para la operación de la nueva cervecería, así como a quienes representan el consorcio empresarial, nada les cuesta poner las cartas sobre la mesa, hablar con la verdad y terminar con la especulación.