¿Quién les entiende?
Decía mi abuela que “El que se quema con leche, hasta al jocoque le sopla” y ello es lo que seguramente les podría estar pasando a los responsables de comunicación del gobierno de Baja California que se han sumado a la política de avestruz que los comunicadores, del alcalde Gustavo Sánchez, le han aplicado.
La visita del gobernador Francisco Vega de Lamadrid, no aparecía en la agenda para el jueves 10, pero todos los preparativos para recibirlo estaban a todo lo que daban en el poblado Benito Juárez, donde inauguraría un tramo carretera y participaría en la entrega de apoyos de SEDESOL en el parque de la comunidad.
Poco antes de la 7 de la mañana hicimos la consulta al área de comunicación social del gobierno del estado y luego de poco más de tres horas después recibimos la respuesta: “El evento empezó a las 10. No hubo convocatoria”. Eran las 10 con 19 y estábamos a más de 40 kilómetros de distancia.
En la Secretaría de Fomento Agropecuario, donde inicialmente convocaron a los directivos de los distintos Sistemas Producto, preguntamos a qué hora seria el evento, pero en respuesta nos aclararon: “no se cuenta con espacio destinado para atención a medios”.
Desde la noche del miércoles, a algunos directivos del Sistema Producto les habían advertido un posible cambio por la presencia de manifestantes, al saber de la presencia del gobernador Vega de Lamadrid. Finalmente vino el cambio, la reunión se realizó en el Centro de Gobierno.
Desconocemos si el temor sea del gobernador Francisco Vega de Lamadrid y del alcalde Gustavo Sanchez Vásquez, o sea estrategia de comunicación el camuflaje ante los medios de comunicación para no identificar estancia de los ejecutivos.
Lo que tampoco podemos soslayar es que bajo el disfraz de la comunicación y el periodismo hay quienes están al servicio de grupos opositores, no solo a la factoría cervecera, sino a cualquier promoción gubernamental y en las agendas obtienen los datos de ubicación.
El desconcierto es que, cuando el Secretario de Agricultura, José Calzada Rovirosa estuvo en el Museo del Vino, en Valle de Guadalupe, el gobernador Vega de Lamadrid fue el más interesado en que se dieran facilidades a la prensa para la cobertura del evento.
De ahí el desconcierto.
¿Quién les entiende?
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