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Peligran apoyos al campo

El pasado 13 de este mes de octubre, la Secretaría de Agricultura, por conducto de ASERCA -Agencia de Servicios a la Comercialización y Desarrollo de Mercados Agropecuarios-, se lava las manos al emitir un comunicado donde anuncia la inclusión de hasta 10 millones de toneladas de maíz, sorgo, soya y trigo, dentro de los incentivos para la administración de riesgos de precios bajos bajo el esquema de coberturas anticipadas de ASERCA para el ciclo agrícola otoño invierno 2016/2017. 

¿Por qué se lava las manos?

Simple y sencillamente porque “Los eventuales incentivos estarán sujetos a la disponibilidad presupuestaria”, precisa el documento que también indica:

“Así mismo se informa que las ventanillas, los periodos para la presentación de solicitudes, documentación e información de los interesados; los requisitos y plazos para la revisión, procesamiento, validación y autorización del pago; y demás especificaciones para operar los incentivos citados serán los que en su caso se den a conocer mediante Aviso que se publicará en el Diario Oficial de la Federación y difundirá en el portal de internet de ASERCA, de conformidad las reglas de Operación vigentes y la normativa aplicable”(sic)

Para Baja California solo están incluidos los cultivos de maíz y de trigo, este último es aplicable a las siembras en San Luis. R.C. Sonora, pero analizando el documento, esto y nada, es lo mismo, porque en el solamente se establece la posibilidad de que se hagan efectivos los incentivos, en base a la disponibilidad de recursos del gobierno federal.

Con promesas, sin ninguna seguridad del incentivo, los productores quedan al garete en cuanto a la posibilidad de comercialización con precios remuneradores y derrumban el interés de los agricultores por la ligereza con que la Secretaria de Agricultura hace el anuncio donde precisa que los incentivos dependerán de la “disponibilidad presupuestaria”.

Ojala que a los agricultores les autoricen créditos con la promesa dudosa que documenta la Secretaría de Agricultura por conducto de ASERCA, que la posibilidad de incentivo les sirva de garantía.

Tienen razón quienes se pronuncian porque la Secretaria de Agricultura tenga un presupuesto definido y no esté a expensa de que el titular de la Secretaría de Hacienda entienda o no, o simplemente no tenga humor de apoyar al campo. 

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