Reconocimientos y rechazos “entre pares”
Por César Villalobos López
Cuando nos reunimos en Ixtapa de la Sal, donde se dio vida a la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos -FAPERMEX- de hizo énfasis en el fortalecimiento de la actividad periodística y en el reconocimiento, “entre pares”, del trabajo de quienes nos dedicamos a la información.
A más de 20 años de aquellos pronunciamientos nos enteramos de cómo, “entre pares” se descalifica y/o se da de baja, sin previo aviso y sin motivo conocido, aun cuando la intriga y el rechazo a “figurar como gente mía”, pudiera ser el motivo.
Al paso de los años hemos observado como ha disminuido la presencia de compañeros de otras entidades, a las Asambleas Conjuntas de Fapermex y Conalipe, siendo lastimoso que en Mexicali apenas hayan participado una veintena de personas en los trabajos realizados en la Casa de la Cultura.
Los trabajos convocados en Baja California, más que de interés generalizado para los integrantes de las dos organizaciones de la familia Rentería, parecen cultos de sumisión hacia iluminadas de la comunicación.
En el pasado fuimos testigos de cómo, por no se sumiso a la presidencia de la Fapermex, en la asamblea de Ensenada, Ángel Mario Diaz, fue convertido en “perro del mal” por no haber ponderado los números, ni las acciones informadas por la presidencia.
La persecución fue larga y férrea, hasta que, por fin, en Culiacán, se dieron las condiciones para figurar un circo, con versiones ficticias y se expulso a Ángel Mario.
La semana pasada, en el portal de FAPERMEX CONALIPE, solo me encontré con dos mensajes: “-TRV te elimino del grupo” y “no puedes enviar mensajes a este grupo porque ya no eres miembro”
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