Semanario El Pionero

Expresión de Mexicali y su Valle

Lo extraordinario de lo cotidiano…

La nobleza del tiempo

Por Gladys Villalobos*

“Valora a quién te dedica su tiempo, te está dando algo que nunca recuperará”, autor desconocido.

Ha transcurrido ya la mitad de este año. Los días transcurren y con ellos, nosotros y nuestros deseos, nuestras vidas, nuestros planes y lo imprevisto. El tiempo no se detiene. 

Respeto la convicción del tiempo. La hora y sus 60 minutos, el día y sus 24 horas. Es el mes y el año quienes eventualmente nos regalan unos días de más. Si de algo podemos tener certeza son las características de esta magnitud física. 

A la vez, admiro la nobleza del tiempo. En un ambiente saludable, adentro y fuera de nosotros, contribuye a sanar, evolucionar y trascender los duelos, las experiencias no deseadas, los momentos que ponen a prueba nuestra fe y confianza en la belleza de la existencia.

Por otro lado, está la percepción del tiempo. A veces sentimos que “pasa rápido”, como coloquialmente lo expresamos; a veces lento. Depende del momento que vivamos, de la compañía, de la actividad que realizamos, de nuestro estado de ánimo, de las emociones que imperan en nosotros, de nuestra actitud. En la percepción subjetiva del tiempo influyen factores internos y externos. 

“Que bien, aprovecharemos para actualizarnos mutuamente” coincidíamos mi amiga Jacqueline y yo en alguna ocasión que después de un par de meses sin vernos nos disponíamos a iniciar camino hacia Calexico, California con un estimado de dos horas de fila para ingresar a Estados Unidos. Todo era favorable, sobre todo la actitud 

¿Cómo vives tú el tiempo? No siempre las condiciones adentro y afuera de nosotros son del todo favorables. Ahí requerimos más templanza y voluntad para sobrellevar el tiempo, inteligencia y sobre, sentido del humor.

Disfrutar, honrar e invertir el tiempo, en una época 4G, 5G, con tantos distractores a la mano, es un arte. Valorar el tiempo vivido con humildad. Agradecer los años cumplidos, más allá de pensar en la edad, es enfocarse en el regalo de la vida. Brindar tu tiempo y atención construye vínculos; saber recibir el tiempo de los demás es un gesto de interés, de aprecio.

Siempre habrá otras cosas que hacer, otros compromisos, otras necesidades que atender. Todos en la vida tenemos luz y obscuridad, algo que resolver. Un factor que infiere en construir y mantener relaciones con bases firmes es el tiempo que invertimos en ellas. No demos por sentado el vínculo solo porque ya existe. Las relaciones humanas son un ente vivo que requiere atención.

“Lo Extraordinario de lo Cotidiano”, un espacio donde cada día es un motivo. A ti que me lees, valoro tu tiempo. 

*Gladys Villalobos. Cachanilla de nacimiento, comunicóloga de profesión, amante del cuerpo por vocación. Crecí análoga, me convertí digital. Asesora en Comunicación, Redactora de Contenidos, Fotógrafa. Mi blog: https://gladysvillalobos.wordpress.com/