Libertad
Por Gladys Villalobos*
“Entre estímulo y respuesta hay un espacio. En ese espacio está nuestro poder para elegir nuestra respuesta. En nuestra respuesta radica nuestro crecimiento y nuestra libertad”.
Frase de Viktor Frankl, neurólogo y psiquiatra austríaco, creador de la Logoterapia o Tercera Escuela Vienesa de Psicoterapia. Sobrevivió de 1942 a 1945 en campos de concentración nazis, autor del libro “El hombre en busca de sentido”.
“Nosotros, los que vivíamos en los campos de concentración, podemos recordar a los hombres que recorrían barracas reconfortando a los demás regalando sus últimos pedazos de pan. Pueden haber sido pocos en número, pero son suficiente prueba de que se le puede sacar todo a un hombre excepto una cosa: la última de sus libertades, elegir su actitud en cualquier conjunto de circunstancias dadas, elegir su propio camino”, narra en su libro.
Entre el estímulo y la respuesta hay un espacio. Entre ambos hay una oportunidad. El estímulo puede ser externo: el clima, las personas, una actitud, una respuesta, una situación; o bien, puede ser interno: una emoción, un sentimiento, un recuerdo, un deseo, una necesidad.
Es habitual que muchas veces reaccionamos de forma automática a los estímulos, externos o internos. Nuestra respuesta está condicionada, respondemos en “modo automático”. Cuando empezamos a recorrer el camino del cuerpo y la mente consciente se gesta en nosotros la semilla de observar y observarnos y con él, nuestra voluntad por hacer una pausa, tan extensa como lo necesitemos, para reflexionar, elegir y actuar. No solo reaccionar.
Por otro lado, el reaccionar automáticamente puede no ser un problema siempre y cuando el resultado sea de tu agrado y este a la par de la persona que eres el día de hoy ¿Qué sucede cuando tus respuestas automáticas te generan malestar, frustración o te alejan de la vida que deseas? No hiciste uso favorablemente del espacio entre tu estímulo y tu respuesta.
“Entre lo que viene de afuera y mi respuesta, está mi libertad interior de elegir cómo responder a eso” expone Frankl en su libro.
Entre estímulo y respuesta hay un espacio. Segundos, minutos, días, tiempo para concebir una respuesta; manifestación de nuestra evolución, de nuestra libertad, incluso, de nuestro futuro.
“Lo Extraordinario de lo Cotidiano”, un espacio donde cada día es un motivo. A ti que me lees, valoro tu tiempo.
*Cachanilla de nacimiento, comunicóloga de profesión, amante del cuerpo por vocación. Crecí análoga, me convertí digital. Asesora en Comunicación, Redactora de Contenidos, Fotógrafa. Mi sitio: gladysvillalobos.wordpress.com/
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