Temporada de resfriados y gripas

Por Rosa Chávez Cárdenas

En el hemisferio norte estamos en temporada de invierno, de manera que sufrimos cambio de clima, frío, calor, lluvia, con tantos cambios disminuyen las defensas. La mayoría quedó con temor del Covid, en cuanto sienten síntomas de resfriado corren a comprar una prueba, el test de Covid o acuden a un laboratorio de diagnóstico. Muchas pruebas baratas que venden no están actualizadas, puede que quedaron rezagadas desde la pandemia y el virus “muta” muy rápido, así que pueden obtener falsos positivos, luego con el temor de ser positivos experimentan los síntomas tan conocidos, no necesitan el contagio del virus, el cerebro con el miedo se encarga de experimentarlos. Lo que todos notamos es que los síntomas se agudizan por la noche: tos, fiebre, dolor de cabeza, congestión nasal y dificultad para dormir. Esto tiene una explicación y se debe a varios factores que tienen que ver con el ritmo circadiano (el reloj interno del cuerpo) Cuando oscurece le informa al cerebro que se vaya a dormir, al mismo tiempo estimula ciertas células del sistema inmunológico para que se activen. Las células se dirigen a distintas partes del cuerpo en busca de patógenos invasores como los virus y las bacterias. Las células inmunitarias, las defensoras causan irritación e inflamación, lo que agrava los síntomas respiratorios por la noche. 

Las hormonas del estrés como el cortisol también siguen el ritmo circadiano, los niveles de la hormona son más elevados por la mañana, lo que ayuda a suprimir la inflamación durante el día y mitiga los síntomas. Cuando los niveles de cortisol empiezan a descender por la noche, los síntomas pueden incrementarse. Otro factor que empeora los síntomas de la tos y el resfriado por la noche es el goteo posnasal, la mucosidad se acumula en la parte posterior de la garganta al estar acostado. En el día la acumulación del moco es menos molesta porque la gravedad ayuda a drenarla cuando e cuando se está de pie y por el movimiento. Por la noche, la mucosidad puede acumularse y desencadenar el instinto de toser para despejar las vías respiratorias. La falta de distracciones y la quietud de la noche, hace que nos demos cuenta de los síntomas, es más difícil ignorar la picazón de la garganta por la noche. Además, las condiciones ambientales de la habitación, como la sequedad del aire, a veces irritan las vías respiratorias.

Las alergias, el asma y el reflujo gastrointestinal, están relacionadas con la tos, que tiende a empeorar de noche. Además, algunos medicamentos, como los fármacos para la tensión arterial. El reflujo, al estar acostados el ácido se regresa y produce gastritis o problemas bronquiales. De pronto despiertan en la madrugada asustados pensando que tienen un problema mental y lo que sucede es que el reflujo es un ácido que irrita los bronquios, la tráquea y puede llegar hasta la garganta. Para no tener ese problema, no cenar mucho por la noche y menos un pan con leche o el famoso choco milk que les dan a los niños.

No precipitarse antibiótico, los virus no desaparecen con el antibiótico lo que hace es arrasar con las defensas y luego de cualquier enfriamiento o al contacto con otras personas puede atacarte una bacteria y los síntomas serán más agudos. Utiliza un aerosol de agua de mar o puedes prepararlo en casa. A un cuarto de taza de agua tibia le agregas un cuarto de cucharadita de sal de grano, te colocas de lado y presionas con la jeringa para que entre en un poro y luego al otro, de preferencia tres veces al día. Para controlar la fiebre utiliza una toalla húmeda como si fuera un baño y la dejas en el abdomen, bebe muchos líquidos y permanece en casa, dos o tres días. Para el ardor de garganta, hacer gárgaras con un chorrito de vinagre en un cuarto de taza de agua, Utiliza el propóleo y los dulces de miel para el ardor de garganta. La homeopatía es muy recomendable para los síntomas respiratorios y las infecciones de garganta.

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del Dolor y Dra. Rosa Chávez

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