Una cosecha abundante inesperadamente pone a Turquía en posición de acaparar la mayor parte de la cuota de mercado de Canadá en la Unión Europea
Por Sean Pratt
Publicado en The Western Produce
«Esto es algo que tomó a todos desprevenidos, especialmente a los exportadores canadienses», dijo Jonathan Meyer, comerciante de Purely Canada Foods.
«Realmente ha salvado el día para los productores de pasta porque si no fuera por Turquía, verías precios que reflejaban 2021 nuevamente y creo que eso es lo que todos los agricultores esperaban».
Los precios se dispararon a $ 23 por bushel después del gran año de sequía de Canadá.
Hoy están «aguantando» alrededor de $ 14 y eso es solo porque los agricultores canadienses son vendedores reacios, dijo.
Annachiara Saguatti, analista senior de mercado de la compañía italiana de inteligencia agroalimentaria Areté, dijo que Turquía está a punto de usurpar gran parte de la cuota de mercado de Canadá en la Unión Europea en 2023-24.
Los agricultores turcos produjeron 4,1 millones de toneladas de durum en 2023, que es la misma cantidad que sus homólogos canadienses, según el Consejo Internacional de Cereales.
Esto se debe a la combinación de una cosecha pobre en Canadá y una cosecha excepcional en Turquía, que generalmente produce alrededor de 3,5 millones de toneladas de trigo duro, dijo.
Turquía rara vez exporta trigo duro debido a la intensa demanda interna
«El gobierno generalmente garantiza el suministro interno, pero actualmente está permitiendo las exportaciones debido a la gran cosecha nacional de trigo duro y las voluminosas existencias de arrastre después de las altas importaciones de Rusia y Kazajstán en 2022-23», dijo Saguatti.
La devaluada lira turca hace que la venta de durum a la UE sea aún más atractiva. Rusia ha estado exportando grandes volúmenes por la misma razón.
Rossella Polito, una agricultora italiana de durum que sigue de cerca el mercado, dijo que Turquía tuvo una mala cosecha en 2021, el mismo año en que la producción se redujo en América del Norte debido a la sequía.
La escasez de trigo duro obligó al gobierno a introducir nuevas regulaciones, permitiendo que la pasta se hiciera completamente con trigo blando para exportar a países africanos, Irak, Siria, Líbano, Jordania y países sudamericanos.
Anteriormente, la pasta para exportar a esos mercados tenía que estar hecha de trigo duro y un máximo de 30 por ciento de trigo blando.
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